EL PAíS › LA PELEA EN EL PJ BONAERENSE
Cerca del quiebre
La posibilidad (cada vez más probable) de que la corriente de Felipe Solá se presente por fuera del PJ en las elecciones de octubre desencadenó un terremoto en el peronismo bonaerense. El conflicto es cada vez más intenso y ya no tiene retorno. “Solá tiene una evidente intención rupturista”, acusó ayer el duhaldista José María Díaz Bancalari, jefe del bloque de diputados. “El buen peronista debe participar en las elecciones internas demostrando responsabilidad”, adoctrinó. La respuesta del felipismo llegó a través del ministro del Gobierno, Florencio Randazzo, quien suele decir en público lo que Solá no quiere firmar. “Estamos convencidos de que debe participar el conjunto de la sociedad en este tipo de definición”, aseguró.
En su cruzada contra el duhaldismo, Randazzo aprovechó para contestarle al propio ex presidente, quien anteayer había dicho que el problema de Solá era su “falta de gestión”. “Duhalde ha gobernado la provincia y sabe de los inconvenientes que tiene y sabe mejor que nadie cómo la encontró Solá”, retrucó. En cambio, Díaz Bancalari denunció que los “colaboradores directos” del gobernador están “abocados a una campaña sistemática de desprestigio del partido”.
El enfrentamiento tuvo también su capítulo piquetero. Por un lado, el dirigente de la CCC, Juan Carlos Alderete, elogió extrañamente al ministro de Economía, Roberto Lavagna. Del otro, el líder de la FTV, Luis D’Elía, usó su ironía contra los duhaldistas. “Actúan como autómatas porque quieren imponer una serie de cláusulas y condiciones en términos de poder de aparato. No registran que están bailando el vals en la cubierta del Titanic y que ya chocaron contra el iceberg”, ironizó.