EL PAíS › ANALIZAN A PAMPURO PARA ACOMPAÑAR A CFK
En el sidecar
El ministro de Defensa se transformó en la novedad de la Casa Rosada a la hora de buscar compañero de boleta para Cristina Kirchner. De buena llegada a Duhalde, Pampuro tiene la confianza del Presidente. El otro nombre es Díaz Bancalari, pero falta mucho para la definición.
Por Sergio Moreno
Una vez decidido que Cristina Fernández de Kirchner será candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires (información revelada hace casi un año por Página/12), la discusión se ha centrado en los casilleros que faltan llenar. La lista de diputados nacionales por dicho distrito se va armando lentamente, ya circulan nombres y apellidos e, incluso, bolillas negras. Además, resta definir quién será el acompañante de CFK en la boleta senatorial. Quien más chance parece tener para ocupar ese sitial es el ministro de Defensa, José Pampuro, ex principalísimo operador del por entonces presidente Eduardo Duhalde, actual hombre de confianza del presidente Néstor Kirchner. Su nominación no está aún confirmada, aunque existen conversaciones para que Pepe, como lo llaman, vaya en el sidecar de la senadora Fernández.
En la Casa Rosada conocen la potencialidad de la candidatura de CFK. Encuestas pedidas a los principales consultoras de opinión coinciden en otorgarle una victoria contundente en cuanto escenario se proponga. Dicho en términos más terrenales, enfrente a quien enfrente, sea Hilda “Chiche” Duhalde, Eduardo Duhalde, Ricardo López Murphy, Luis Brandoni o todos juntos. Esta aparente infalibilidad ha orientado la mirada de los estrategas electorales del Presidente hacia la búsqueda de un coequiper que no necesariamente deba tener como primera calidad sumar más votos.
Cinco meses atrás, en el Gobierno evaluaron la chance de sentar a la vera de la primera dama al intendente de La Matanza, Alberto Balestrini. En su momento, desde esta columna se informó que Kirchner había hablado del asunto con el intendente y que ambos habían acordado seguir las conversaciones. El tiempo pasó, las necesidades variaron un poco y, a esta altura de la soireé, Balestrini es el principal candidato para encabezar la nómina de diputados nacionales del distrito. La movida implica un esquema más ambicioso: que una vez ingresado a la Cámara de Diputados, Balestrini se convierta en titular de ese cuerpo, desplazando al duhaldista Eduardo Camaño, actualmente en el cargo.
Quienes piensan las estrategias electorales en Balcarce 50 coinciden en que el acompañante de CFK deberá tener pedigrí duhaldista, a efectos de morigerar el resultado de la pulseada en la negociación entre los trujimanes del Presidente y el caudillo de Lomas de Zamora. “No queremos humillar a Duhalde, sólo queremos incidir fuertemente en las listas de los candidatos nacionales, porque en esta elección se plebiscita la gestión nacional. Pero ello no implica que Duhalde deba ser mancillado”, exponía uno de los arquitectos electorales kirchneristas ante este diario.
De ello se desprende que en la Casa Rosada hayan salido a buscar una figura que conforme a tirios y troyanos a ambas márgenes de la General Paz. José Pampuro es uno de ellos. El otro candidato a ese sitio es el titular del bloque de diputados nacionales del PJ y presidente del peronismo bonaerense, el duhaldista José María Díaz Bancalari. El Mono, tal su apodo, ha cumplido una eficiente tarea en la Cámara baja, conteniendo un bloque díscolo que ha sabido votar todo lo que le pidió el Ejecutivo. Díaz Bancalari, oriundo de San Nicolás, guarda una buena sintonía con el Presidente y soporta con garbo, viaje tras viaje –a los que sistemáticamente es invitado– las chanzas a las que es sometido por Kirchner por su condición de homo bonaerensis.
Pampuro, por su parte, ha ganado terreno en los últimos tiempos. Se lo ve más a menudo por Olivos, es invitado a conversar sobre la estrategia en la provincia de la cual es originario. Médico particular de Duhalde durante años, hombre de Lanús, fue el principal operador político del caudillo durante sus dos años presidenciales. Pampuro fue, en aquel entonces, quien más tempranamente instó a Duhalde para que bendiga la candidatura presidencial de Kirchner, al promediar 2002.
El ministro de Defensa es hoy uno de los interlocutores en ambos extremos de la línea que va de la Rosada a Lomas. Si bien el núcleo central de la negociación recae, en la orilla kirchnerista, en el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, Pampuro suele hablar con los actores principales de esta nominación del ministro aún no ha cristalizado. A estas horas es analizada en Olivos donde saben que los tiempos juegan a su favor. No hay apuro.
Nuevo gabinete:
No obstante, en caso de que Pampuro finalmente sea quien acompañe a CFK en la boleta senatorial, al Presidente se le despeja otro cargo más en el gabinete. La nómina de ministros y secretarios de Estado que podrían dejar sus poltronas en la administración kirchnerista se agranda y Pampuro se sumaría al canciller Rafael Bielsa, que encabezaría la lista de diputados en Capital Federal, al ministro de Justicia, Horacio Rosatti, que sería candidato a diputado por Santa Fe (aún no se sabe en qué puesto de la nómina), a Héctor “Chango” Icazuriaga, que dejaría la SIDE para pelear por una banca por Santa Cruz, y a Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia, quien podría candidatearse a diputado nacional por Neuquén o a constituyente provincial, si el gobernador Jorge Sobisch convoca a elecciones para reformar la Carta Magna de su distrito.
Si estas nominaciones se concretaran, Kirchner tendría la oportunidad de refrescar su gabinete nacional, a poco más de dos años de gestión, a un costo nulo: salir a competir por bancas legislativas no implica recambio por desgaste de gestión. Por el contrario, los integrantes del gabinete saldrán a dar una pelea con los blasones del Presidente y para su grandeza.