EL PAíS › GESTO DE DUHALDE PARA DESCOMPRIMIR EL
CONFLICTO CON KIRCHNER
Chiche se quedó sin lanzamiento
Oficialmente, fue suspendido por “problemas organizativos”. Pero en el duhaldismo reconocieron que la postergación de la presentación de Chiche Duhalde era un gesto del ex presidente para darles un mejor marco a las negociaciones. En la Casa Rosada admitieron contactos.
Por Diego Schurman
Eduardo Duhalde decidió postergar sin fecha el acto de lanzamiento de la candidatura de su mujer, Hilda “Chiche” González. Si bien se explicó oficialmente que la medida responde a “problemas organizativos”, voceros del ex presidente señalaron que de esta manera se busca descomprimir la interna y generar un mejor marco para las negociaciones con el kirchnerismo. En la Casa Rosada admitieron que sigue habiendo contactos informales con el duhaldismo, pero que aún no se han encarrilado las tratativas.
El jueves, cuando Duhalde hizo circular que Chiche sería candidata, también trascendió que la mujer haría mañana su gran acto de lanzamiento. Fue una manera de tensar las relaciones con el Gobierno, ya que a esa altura se sabía de la jornada del jueves en La Plata, donde Cristina será presentada formalmente como postulante del Frente para la Victoria.
La explicación de los hombres del ex presidente sobre el cambio es de forma: dicen que no se suspendió ningún acto porque nunca se lo anunció oficialmente. Con un discurso calcado, señalaban hasta la semana pasada que Chiche no se bajaría de ninguna candidatura porque nunca se subió.
Lo cierto es que la letra duhaldista se impregnó de una prudencia inusitada, sobre todo luego de que en el PJ responsabilizaran al titular del Mercosur por el clima de zozobra en el peronismo. A Duhalde no le gusta que le endilguen la paternidad de una eventual crisis de gobernabilidad, un problema que él mismo se jacta de haber resuelto cuando asumió en aquel movido verano de 2002.
El tema no sólo lo agitaron los dirigentes de la oposición: también logró centimetraje en un artículo del norteamericano Miami Herald, que luego reprodujeron algunos sitios de Internet de medios argentinos.
En la tarde de ayer, Duhalde fue a la sede del sindicato de petroleros de Avellaneda para monitorear el armado de listas. Lo esperaban la vicegobernadora Graciela Giannettasio y los intendentes Hugo Curto (Tres de Febrero), Baldomero Alvarez (Avellaneda) y Juan José Mussi (Berazategui). Del encuentro también participaron el jefe de campaña de la agrupación Lealtad, Juan José Alvarez, el sindicalistas Gerónimo “Momo” Venegas, el dirigente Julián Domínguez, y los diputados Eduardo Camaño, José María Díaz Bancalari y Alfredo Atanasof, entre otros
“Acá no hay proyecto diferente. Si así fuera, Kirchner debería echar de su lado a los duhaldistas Ishii, Pereyra y Descalzo”, señaló uno de los presentes sobre tres intendentes que ahora participan del armado de las boletas kirchneristas.
En el sindicato de petroleros se blanqueó que no habrá lanzamiento de Chiche. No al menos esta semana. Como la presentación de la lista del PJ se deberá realizar el viernes, ese día quedará consagrada automáticamente, aunque sin bombos y platillos, la candidatura de la ex primera dama.
–¿Es posible que de acá al viernes pueda haber un cambio en el rumbo de las negociaciones? –preguntó Página/12 a Atanasof.
–El acuerdo siempre es posible, pero por ahora no están dadas las condiciones –respondió el diputado a este diario, abriendo una puerta que la mayoría en la Casa Rosada cerró.
De hecho, tanto el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, como el ministro de Interior, Aníbal Fernández, descartaron la posibilidad de llegar a un entendimiento a partir de las pretensiones de Duhalde de imponer nueve nombres en las listas nacionales, pese a que el compromiso original era de sólo cuatro.
–Duhalde no quiere aparecer enfrentando a Kirchner. Aun yendo con otra lista, quiere dejar en claro que acá hay diferencias pero no un enfrentamiento –señaló a este diario otro hombre del staff duhaldista, que conoce al ex presidente como la palma de su mano. Será difícil que la Casa Rosada, y aun el común de la gente, pueda hacer la misma lectura. Desde Avellaneda, tras cotejar el armado de las 8 secciones electorales, Duhalde se volvió a su casa de Lomas de Zamora. A la mañana había estado analizando sus próximos pasos junto a su vocero, Luis Verdi, en el Iadi. Lo vieron tranquilo, repitiendo aquellas dos palabras que inmortalizó el titular de la AFA, Julio Grondona: “Todo pasa”.
Tal fue el empeño del duhaldismo de mostrar al ex mandatario como un patriarca bonachón que hasta dicen que ni habló del triunfo de Banfield sobre Argentinos Juniors. Después de la tensa conversación de la última semana, no parecía el momento apropiado para que el ex presidente se burlara del pobre derrotero del equipo de Alberto Fernández.
Habrá que ver si estos supuestos gestos de distensión tienen su correlato en el Congreso. El kirchnerismo, de la mano del diputado rionegrino Osvaldo Nemirovsci, quiere desplazar a Díaz Bancalari de la conducción del bloque (ver página 6).
Seguramente habrá zarandeo en las próximas horas con el tema. Aunque nadie sabe hasta qué punto llegará esa tarea de desgaste con el hombre que Kirchner solía presentar jocosamente como fiel representante del “grupo mausoleo”, en aquella división de la vieja y la nueva política.
Cerca de Díaz Bancalari intentaron minimizar la jugada. Incluso aseguraron que la carta que Nemirovsci hará circular no será para condenar a Chiche sino para respaldar a Kirchner, y que por lo tanto el todavía jefe del bloque también la firmará.