EL PAíS
Chacho dijo que Duhalde representa lo viejo
y Cristina es la renovación
En medio de las versiones que lo ubican como canciller, Chacho Alvarez sostuvo que Kirchner y Duhalde representan dos proyectos distintos. Y que se terminó la época de los partidos tradicionales.
Aunque aclaró que hablaba como “analista político”, Carlos “Chacho” Alvarez se metió de lleno en la disputa de poder que mantienen Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde por controlar al peronismo y dejó en claro de qué lado está: destacó que “hay dos proyectos distintos” en puja y señaló que el duhaldismo representa “la vieja tradición política”, mientras que la candidatura de Cristina Fernández en la provincia de Buenos Aires representa “la carta fuerte de renovación” que encarna el kirchnerismo. En medio de las versiones que lo postulan como futuro canciller, las declaraciones del ex vicepresidente sonaron casi como las de un acérrimo funcionario kirchnerista. Alvarez negó que le hayan ofrecido ese cargo, pero no cerró la puerta a una eventual aceptación en caso de que le formulen una propuesta concreta.
La aparición pública de Alvarez a través de distintas radios no desentonó con sus últimos movimientos y sus cada vez más frecuentes contactos con hombres del Gobierno. Al ex vicepresidente, por ejemplo, se le atribuye en buena medida la autoría intelectual de algo que Kirchner viene repitiendo en sus análisis políticos: que en Argentina ya pasó la época de los partidos tradicionales y que el futuro será testigo del enfrentamiento entre coaliciones de centroizquierda y centroderecha.
Alvarez ponderó ayer esa visión de Kirchner y la marcó como el eje central de su diferencia con Duhalde. “Hay dos proyectos políticos distintos. Kirchner plantea ir a un cambio de sistema de partidos en Argentina y tiene en la cabeza que el ciclo del peronismo como lo conocimos está agotado y que hay que ir a dos grandes coaliciones: una de centroizquierda y una de centroderecha”, subrayó Alvarez.
A favor del santacruceño, Alvarez agregó que “una buena victoria” en las elecciones legislativas de octubre “le daría más espacio para avanzar en esa reconfiguración política partidaria” y analizó que la candidatura de su esposa “es la carta fuerte que tiene Kirchner de renovación de la política”. También expresó su deseo de que, “si hay un triunfo de Cristina, sirva para empezar a democratizar la política” en territorio bonaerense y remarcó que la lista de diputados del Frente para la Victoria en la provincia “ya expresa una cosa distinta a como eran las listas antes”, porque “no está enganchada a los poderes territoriales del conurbano, donde se daban las peores prácticas políticas”.
Si bien no lo trató de “Padrino”, Alvarez no tuvo para Duhalde los elogios que derrochó hacia Kirchner, de quien sostuvo que “en la oferta que había, lo mejor que le pasó a la Argentina es este Presidente”. En referencia al ex mandatario, afirmó que está “ubicado en la vieja tradición política, más corporativa” y recordó que “tenía una suerte de tensión interna, un alma que le decía ‘el tiempo ha pasado y ahora importa que se contribuya al país desde otro lugar’, y un alma vinculada al mantenimiento de la influencia de la estructura de poder en Buenos Aires. Ha primado el alma de proseguir con la idea de influir en el PJ”.
Elogios también tuvo Alvarez hacia el canciller Rafael Bielsa, quien se manifestó gustoso de que pudiera llegar a reemplazarlo en el cargo. “Es una figura nueva e interesante”, lo definió el ex vicepresidente, quien negó que le hayan ofrecido la Cancillería, pero no descartó aceptar la propuesta si se concreta: lo que sí afirmó fue “no voy a volver a la política electoral”.