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La Policía Federal reprimió una protesta en la Sociedad Rural, en ocasión del Congreso Sudamericano de Supermercadistas. La represión se desató en momentos en que un grupo de organizaciones sociales entregaban un petitorio con demandas laborales y salariales a los empresarios de ese sector y terminó con quince detenidos y tres heridos entre los piqueteros, así como tres policías y un agente de seguridad. Los manifestantes denunciaron que los policías actuaron “ferozmente”, mientras que desde el Ministerio del Interior aseguraron que el accionar policial estuvo acotado a “un reducido grupo que ingresó al predio”. Horas antes de que se produjeron estos hechos, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, había definido la política oficial para estos casos: “Aquél que crea que se puede pasar de la raya, seguramente será detenido, no tenga duda”.
La protesta se efectuó en el predio de la Sociedad Rural en Palermo. Allí manifestaban el Frente Unido de Trabajadores Ocupados y Desocupados (Futradeyo); la Utedoch, que reúne a changarines y desocupados; y el Movimiento 26 de Junio. Junto a esas organizaciones que integran el Bloque Obrero y Popular (BOP), estaban el Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) de Quilmes y mercantiles de las líneas internas de ese sindicato La Llama y Mortero.
Los manifestantes –no más de doscientos– se concentraron en ese lugar para entregar un petitorio a los supermercadistas que participaban del Congreso Sudamericano de ese sector, que tenía entre sus disertantes al ministro de Economía, Roberto Lavagna. La lista de demandas incluía, entre otras cosas, un aumento salarial, la implementación de una jornada laboral de ocho horas, el respeto del descanso dominical, una canasta básica de alimentos para los empleados permanentes, el pase a planta permanente de todos los contratados y la creación de trabajo genuina.
Según el relato de los manifestantes, la policía reprimió a pesar de que ya habían acordado con los encargados de la seguridad de la Rural que se retirarían hacia el exterior del predio y que el petitorio sería recibido. El delegado de los mercantiles, Oscar Berón, explicó a Página/12 que “estábamos entregando el petitorio cuando los compañeros, que no estaban más de cinco a diez metros adentro de la Rural, empezaron a retroceder y se toparon con la policía que mantuvo el cerco que había montado por detrás”. El dirigente aseguró que “fue un operativo de pinzas, porque también aparecieron policías por dentro” y destacó que hacía “años que no veía una represión así”.
Desde el Gobierno dieron otra versión de los hechos. “El problema fue con unos 20 manifestantes separados del resto que tenían barretas y forzaron la entrada”, explicaron en el Ministerio del Interior. En esa cartera subrayaron, además, que la actitud de la policía no obedece a “un cambio de política, porque si lo fuera hubiera habido represión en las demás protestas”. No obstante, recordaron que “el gobierno nacional viene diciendo desde hace tiempo que no va a permitir este tipo de intrusión en un predio”.
Los detenidos fueron llevados a la comisaría 23, acusados por “violación de domicilio, resistencia a la autoridad y daños y lesiones”. Los tres heridos fueron atendidos en el Hospital Fernández.