EL PAíS › HOY LE PIDEN LA RENUNCIA A FERNANDEZ MEIJIDE EN EL FRENTE
La interna se pone más dura
Un grupo de dirigentes bonaerenses del Frente Grande decidió pedirle a la ex ministra que deje la presidencia del distrito. Si no acepta, votarán expulsarla del cargo. El futuro partidario.
Por Fernando Cibeira
Hubiera sido impensable cuatro años atrás. Graciela Fernández Meijide había obtenido un triunfo sorprendente como candidata a diputada en la provincia de Buenos Aires, que le abrió paso a la precandidatura presidencial de la Alianza. Perdió con Fernando de la Rúa y se convirtió en candidata a gobernadora. Perdió con Carlos Ruckauf y fue ministra de Desarrollo Social, luego vicejefa de gabinete hasta que su estrella se eclipsó del todo. Hoy, un importante grupo de dirigentes de la provincia le pedirá a Graciela que renuncie a su cargo de presidenta de ese distrito del Frente Grande. La solicitud se relaciona con el cisma que atraviesa el Frente: Graciela quedó en el sector aliado a la gestión de Eduardo Duhalde mientras que la mayoría de la dirigencia se pronunció por mantener una línea independiente de los partidos mayoritarios.
“Necesitamos una conducción acorde con lo resuelto por el último congreso partidario y no que vaya a la cola, primero de Fernando De la Rúa y ahora de Duhalde”, explicó el senador provincial Eduardo Sigal, quien pasaría a ocupar el lugar de Fernández Meijide si renuncia. La resolución se tomó el sábado en un encuentro de dirigentes bonaerenses realizado en el Hotel Colón. Además de Sigal estuvieron el diputado Ricardo Vago, el diputado provincial Alejandro Mosquera y el intendente de Avellaneda Oscar Laborde, junto a casi 200 concejales y consejeros escolares.
Ellos representan la línea que podría considerarse “oficial” que llevó al jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, a la presidencia partidaria y decidió mantener, por ahora, al Frente Grande fuera de toda alianza. Esa resolución motivó la salida y el pase al ARI del sub-bloque de diputados encabezado por José Vitar, que responden a Carlos “Chacho” Alvarez. Y dejó en una posición confusa al sector de Graciela –al que pertenecen el jefe del bloque de diputados, Darío Alessandro, y el vicejefe de Gabinete, Juan Pablo Cafiero–, quienes en pos del mentado “apoyo institucional” parecen dispuestos a seguir con Duhalde pase lo que pase.
En el encuentro del sábado, los dirigentes de la provincia decidieron que no era coherente que Fernández Meijide continuara en el cargo de presidenta del principal distrito del país si no adhería a la línea resuelta en el congreso. Por eso le solicitaron una entrevista que se hará en su casa hoy a las 17. La ex ministra recibirá a dos delegados –Vago y el senador provincial Pedro Courtial–, quienes le sugerirán la conveniencia de que acepte dar un paso al costado. “Si no acepta, igual contamos con un número suficiente de dirigentes para removerla”, aseguró uno de los participantes del encuentro.
Con todo, en este sector eran optimistas y consideraban que Graciela no se opondría a una dimisión voluntaria. Como dato indicativo recordaban que la semana pasada el diputado Rodolfo Rodil presentó su renuncia al Frente Grande y anunció que construiría su propia fuerza política. Y que desde hace años que Fernández Meijide trabaja en tándem con Rodil. Paralelamente, el intendente de Morón, Martín Sabbatela –también cercano a Rodil– dejó de pertenecer al Frente y comenzó el armado de un partido vecinal con el que buscaría su reelección. Vale aclarar que ni Graciela ni Rodil pudieron ser localizados para que explicaran su posición sobre el cisma que vive el Frente Grande.
Está claro que aun si Fernández Meijide y los suyos aceptaran dar un paso al costado ello no terminará con los problemas de su partido. Por ejemplo, ya hay un incipiente debate sobre el día después, que tiene que ver con la política de alianzas para las próximas elecciones. Pese a que la línea partidaria es la de mantener la independencia frente a los partidos mayoritarios, casi nadie en el Frente piensa en la posibilidad de marchar a los comicios con sello propio. Así, están quienes creen en la conveniencia de acercarse al ARI de Lilita Carrió, mientras que otras líneas –como quiere el propio Sigal– hablan de unirse al gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, que ya hizo algunos actos en la provincia de la mano de los frepasistas.