El piquetero Raúl Castells volvió a marchar junto a sus seguidores por las calles céntricas, estuvo algunos minutos en la Plaza de Mayo y se dirigió a la sede del Ministerio de Trabajo. Los desocupados se jactaron de que “hicimos una entrada triunfal a la Plaza de Mayo, después de que desde hace mucho tiempo ninguna agrupación piquetera pudiera ingresar allí”.