EL PAíS › POR LA UNION DE CARRIO, MACRI, SOBISCH Y LOPEZ MURPHY
De la Rúa, ahora es analista
Luego de algunos meses en el ostracismo, el ex presidente Fernando de la Rúa volvió a la arena pública. Pero, a diferencia de otras veces, esta ocasión no fue para hablar de las causas que aún tiene abiertas en su contra ni de las presuntas responsabilidades en la caída de su gobierno. Lo que ayer lo ocupó fue un extendido análisis sobre el mapa político tras las elecciones del 23 de octubre. En este sentido, señaló las dificultades que enfrenta la consolidación de una fuerza opositora y las contrastó con un “sentido de solidaridad” dentro del justicialismo, que –a su criterio– lo diferencia del resto de los partidos.
“Creo que Carrió, Macri, Sobisch y López Murphy tendrían que unirse para construir una alternativa y frenar la hegemonía partidaria. Es lo difícil. Pero si lo hicieran, podrían constituirse como oposición”, evaluó en un reportaje publicado en dos diarios provinciales. Allí criticó al justicialismo porque “siempre ha procurado dividir” a la oposición, aunque reivindicó su “sentido de solidaridad” filas adentro. Sin mencionar la batalla abierta entre el duhaldismo y el kirchnerismo, De la Rúa optó por reivindicar algunas políticas del actual gobierno. Consideró que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, “está haciendo una tarea seria y se ganó la confianza por su conducción”, al mismo tiempo que destacó los buenos resultados obtenidos por la administración de Kirchner en las elecciones. “Está en muy buenas condiciones para afrontar el tiempo que le queda”, manifestó. Luego vinieron los elogios para Cristina Fernández. “A pesar del apoyo de su marido ella demostró una personalidad atractiva y fue muy clara en sus mensajes”, señaló. A pesar de los buenos tratos, dejó lugar para las críticas. “Lo malo es que el Gobierno use los recursos del Estado como factor de presión para la adhesión política”, disparó.
También hubo tiempo para hablar sobre el radicalismo. Aunque evitó dar algunos nombres, le endilgó a algunos dirigentes no haberlo apoyado durante su gobierno. “Cada uno trataba de preservar su lugar personal”, opinó al respecto. Luego minimizó los guiños que algunos gobernadores le vienen dando al oficialismo. “Mientras no renieguen del origen partidario con el que llegaron al Gobierno, lo demás son negociaciones para contar con el aporte de la Nación”, concluyó.