El ex presidente Fernando de Rúa tendrá que enfrentar su primer juicio oral, luego de que la Corte Suprema de Justicia rechazara ayer un recurso de queja en la causa del jardinero. En el proceso se investiga la contratación de un jardinero, que cobraba sueldo en el ex Concejo Deliberante pero trabajaba en la quinta de Pilar del entonces jefe de Gobierno porteño. El ex mandatario había solicitado a la Corte que dejase sin efecto el procesamiento por malversación de caudales públicos, pero Sus Señorías –con cinco votos– le respondieron que “no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal”, por lo que se desestimó sin tocar el fondo de la cuestión.

A partir de este revés, De la Rúa tendrá que sentarse en el banquillo del acusado en el juicio oral, en que podría recibir una pena máxima de cinco años. El ex presidente está acusado de “partícipe secundario” en el hecho, que fue descubierto por una cámara oculta en 1996. En esa filmación, el jardinero Benito Pazó sostuvo que trabajaba allí y cobraba en el Concejo Deliberante. De la Rúa fue sobreseído en primera instancia, pero la Cámara del Crimen revocó el fallo en diciembre de 2004 y se lo procesó por malversación de caudales públicos. Además, se le impuso un embargo de 220 mil pesos.

De la Rúa está acusado de contratar a dos presuntos ñoquis: Pazó y Damián Sánchez Rival, su ex secretario y vocero, que cobraba un salario como si trabajase en el Concejo Deliberante. Ambos habían sido nombrados con la máxima categoría (y el más alto sueldo) para la planta transitoria. En su presentación, los abogados de De la Rúa argumentaron que “ésta es una causa política iniciada con fines extorsivos”.