La crisis desatada en el Mercosur a partir de las críticas de Uruguay y Paraguay por el modo hegemónico en que se manejan Argentina y Brasil marcará la reunión que Néstor Kirchner tendrá hoy con Lula da Silva en San Pablo. El futuro del bloque regional ocupará, de hecho, un tramo central de la agenda del encuentro entre ambos, en el que todo indica que serán inevitables también las referencias al conflicto por las papeleras de Fray Bentos. Mañana se sumará a las conversaciones el venezolano Hugo Chávez y todos juntos analizarán también el estado del proceso de integración energética entre los tres países.

“Una vez que los presidentes se juntan, nunca se sabe lo que pueden llegar a hablar entre ellos”, explicó anoche a Página/12 un funcionario de la Cancillería, en referencia al diálogo que posiblemente mantengan Kirchner y Lula a propósito de la disputa entre Argentina y Uruguay. En el ambiente de la diplomacia aventuran que al regreso de Kirchner de San Pablo se avanzará “fuertemente en el proceso de negociación bilateral” previsto para las demandas como la que planteó Montevideo ante el Mercosur a raíz de los cortes de las rutas argentinas hacia ese país. También estiman posible la convocatoria al Consejo Permanente del bloque, solicitado por la administración de Tabaré Vázquez (ver página 5).

Argentina se ha resistido hasta ahora a dirimir su enfrentamiento con Uruguay en el seno del Mercosur. Brasil tampoco se ha hecho eco de los pedidos realizados en ese sentido desde Montevideo. No es que Kirchner haya variado su posición al respecto, sino que en la Cancillería especulan con que el levantamiento de los cortes de ruta haga inútil seguir avanzando con el asunto en el seno del bloque regional.

Lo que Kirchner y Lula hablen de las papeleras correrá por su cuenta. Los temas que desde Presidencia le pidieron a la Cancillería que preparara para la visita a Brasil tienen que ver, según confiaron allí a este diario, con “el repaso del estado de la relación bilateral y con el intercambio de opiniones sobre el Mercosur, frente al estado de queja que se vive de parte de países de menor desarrollo económico”.

El malestar de Paraguay y Uruguay con el rumbo que Argentina y Brasil le imponen al bloque quedó de manifiesto la semana pasada en Asunción. Allí protagonizaron una cumbre el presidente anfitrión Nicanor Duarte Frutos, Vázquez y el boliviano Evo Morales, a la cual fue también invitado Chávez. El modo de contener a sus socios menores en la reunión será un tema ineludible en la charla de Kirchner y Lula. Ambos deberán definir también con qué postura viajarán en un par de semanas a Viena al encuentro entre la Unión Europea y América latina y empezar a preparar la cumbre del Mercosur prevista para julio de este año.

Todo eso será mañana motivo de conversación con Chávez, quien el domingo en su programa “Aló Presidente” dijo que “al Mercosur hay que reformularlo”. Aunque advierten que trata de actuar como “una bisagra” entre los socios menores y mayores del bloque, en la Cancillería sostienen que el venezolano “tiene una actitud constructiva” y destacan en ese sentido su decisión de apartar a Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones. Kirchner, Lula y Chávez buscarán acelerar el proceso de incorporación de Venezuela al Mercosur y dialogarán también del “gasoducto del sur”.