El Gobierno trató de recomponer ayer su relación con el intendente de Córdoba, Luis Juez, pero no consiguió sumarlo al acto de apoyo a Néstor Kirchner del próximo 25 de Mayo. “Va a venir gente del Frente Nuevo, yo tengo que cumplir un acto protocolar”, se excusó el cordobés después de una visita a la Casa Rosada. Otro ausente será el gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, quien destacó que “es bueno que en el país no todo forme parte de una fotocopia, es bueno que haya opiniones divergentes”. En cambio, el dirigente del radicalismo de Corrientes, Roberto Porcado, adelantó la intención de convocar a participar de la concentración en Plaza de Mayo a los representantes de los municipios de esa provincia conducidos por radicales.

El primer despacho que Juez visitó en la Rosada fue el del jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Después estuvo reunido con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

La visita tuvo el propósito de acercar posiciones. La relación de Juez con el Gobierno se enfrió cuando los diputados que le responden votaron en contra del proyecto de ley de modificación del Consejo de la Magistratura que impulsó la senadora Cristina Fernández. El vínculo se resquebrajó aún más cuando Héctor “Pichi” Campana, quien había sido primer candidato a concejal del juecista Partido Nuevo, anunció después de un encuentro con Kirchner que lo abandonaba.

Juez declaró que mantiene una “buena relación” con el Gobierno, aunque remarcó que en la fuerza que lidera “reivindicamos el derecho a opinar y a disentir” con las políticas o leyes que impulsan desde la Casa Rosada. “Nosotros nos hemos manejado siempre con sinceridad y espontaneidad”, agregó el intendente cordobés e hizo saber, además, que no estará en la “Plaza del Sí” a Kirchner, sino que enviará representantes. Su excusa para la ausencia fue que debe “cumplir un acto protocolar”.

Como en sus encuentros con los funcionarios nacionales también abordó el tema de su proyecto de construcción de una red de cloacas en Córdoba, Juez trató de cortar de raíz cualquier suspicacia y subrayó: “No hacemos política con la chequera del Presidente ni con la foto del Presidente. Hacemos política con la política del Presidente. Cuando hemos tenido que manifestar alguna diferencia, lo hemos hecho”.

Romero también anunció que no estará en la manifestación de apoyo a Kirchner en una visita a la Rosada. Allí compartió con el mismo Presidente un acto en el que se anunció la construcción de viviendas en Salta.

Los argumentos de Romero fueron similares a los de Juez: el mandatario salteño adujo compromisos protocolares en su provincia, pero aseguró que dirigentes del PJ de Salta estarán en Plaza de Mayo para darle su apoyo a Kirchner. Romero reivindicó la “divergencia” de opiniones y explicó en relación con la gestión kirchnerista que “hay cosas en las que estoy de acuerdo y apoyo y otras en las que tengo otra opinión”, además de destacar que “hay una gran tolerancia de opinión entre el Presidente y yo”.

Los radicales correntinos, en cambio, estarán presentes. Porcado contó que la intención es “convocar al pueblo para que se exprese, apoye y le dé fuerza al Presidente para que siga con su proyecto de país”, y agregó: “Hoy tenemos más de 40 municipalidades radicales en Corrientes, por lo que no es la plaza del peronismo, sino una plaza de la alegría que apoya al proyecto de gobierno del presidente Kirchner”.