La conveniencia de hablar o no hacerlo en el acto del 25 dejó paso ayer a un nuevo debate en la cabeza de Néstor Kirchner. Ahora el Presidente estudia desde qué lugar ofrecer su agradecimiento a una concurrencia que promete colmar la Plaza de Mayo. Una alternativa que se barajaba anoche era que pronuncie su discurso desde el Cabildo. Se trata a esta altura de un icono patrio que, no por casualidad, acompaña uno de los avisos que comenzarán a verse en las próximas horas en la calle.

La arenga de Kirchner es reclamada por los organizadores del acto. Ellos son un amplio entramado de dirigentes y militantes oficialistas de Compromiso K. La agrupación tiene como máximo exponente al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, a la vez uno de los principales estrategas del mandatario.

En la Casa de Corrientes, ubicada en el microcentro porteño, Roberto Porcaro, Carlos Kunkel, Juan Carlos Dante Gullo, Eduardo Di Cola y Remo Carlotto analizaron ayer aspectos organizativos de la concentración que celebrará los tres año del gobierno K.

“No tengan la menor duda de que Kirchner hablará. Las más de las 100 mil personas que estarán en la Plaza de Mayo se lo reclamarán y estoy convencido de que él responderá a su gente, a la que lo viene bancando en todos estos años”, señaló Porcaro a este diario. El dirigente de Compromiso K se reunió anoche con el subsecretario de Obras Públicas, José López, como aperitivo de un cumbre que mantendrá con el Presidente, precisamente para definir las características de su participación en la plaza.

Kirchner no parece dispuesto a hablar desde el balcón de la Casa Rosada. Si bien es evocativo, no lo convence esa escenografía para celebrar una fecha patria y menos con características partidarias.

Es verdad que por allí pasó Perón, pero también lo es que desde Raúl Alfonsín hasta Saúl Menem supieron darle lustre y hasta aprovecharlo para que los jugadores de fútbol festejaran el campeonato y el subcampeonato del Mundo. Desde allí, el dictador Fortunato Galtieri desafió a los ingleses tras el ingreso de las tropas argentinas a Malvinas.

Hay muchas variantes. Podría hablar desde alguno de los escenarios que se levantarán para los números vivos, como también hacerlo desde la explanada de la Casa Rosada. Pero anoche fuentes de Compromiso K se entusiasmaron con la posibilidad de aprovechar el Cabildo, tan acostumbrado a que le den la espalda.

No por casualidad, uno de los siempre llamativos afiches del publicista Fernando Braga Menéndez lleva una imagen de ese icono patrio. En rigor, los cuatro avisos de Compromiso K, que están a punto de salir a la calle con letra catástrofe, son contundentes respecto de la participación de Kirchner el jueves de la semana que viene:

- “Vamos Argentina. El 25 de Mayo todos a la Plaza. Habla Kirchner”.

- “El 25 de Mayo habla Kirchner. Y vamos todos”.

- “La Plaza vuelve a tener Presidente. El 25 habla Kirchner y vamos todos”.

- “El Presidente tiene algo para decirnos. El 25 todos a la Plaza”.

Nadie hablará allí de reelección. Pero el tema estará tan presente que será imposible disociar la aparición en escena del mandatario con una movida por su continuidad en el poder. Compromiso K no oculta ese objetivo, aunque cuidará las formas para no alterar el deseo presidencial de no blanquear el tema hasta el próximo año.