EL PAíS › HABRA 2000 EFECTIVOS PARA CONTENER A LOS PIQUETEROS
Día de protesta y aprietes
Por primera vez el Gobierno amenazó que impediría los cortes, no así la protesta.
Cuatro organizaciones de desocupados son las organizadoras. Decidieron no llevar chicos al piquete.
Por Laura Vales
”Si quieren marchar, que crucen los puentes de acceso a la Capital, pero no vamos a permitir que los corten con piquetes, aislando la ciudad.” El Gobierno anticipó en estos términos la postura que mantendrá frente a la nueva jornada de protesta impulsada por cuatro organizaciones de desocupados, que desde temprano en la mañana avanzarán desde el conurbano para concentrarse en las principales entradas a la Capital. La idea de los manifestantes es instalarse en cinco accesos y bloquearlos hasta obtener una respuesta oficial a sus reclamos. El operativo policial, según informó la Secretaría de Seguridad, contará con no menos de dos mil hombres de la Federal, la Gendarmería y la Prefectura.
Ante el temor de que se produzcan incidentes o haya represión, la mayor parte de las organizaciones decidió no llevar chicos a las concentraciones. Ayer no había una postura monolítica sobre hasta qué límite mantener los bloqueos. Esta es la primera vez en más de ocho meses que cuatro sectores piqueteros logran articular una acción conjunta y por lo que se ve, mucho de lo que suceda se va a decidir un poco sobre la marcha.
Para Néstor Pitrola, del Polo Obrero, la cuestión es ser recibidos por el Gobierno: cuando antes sean atendidos, más rápido terminarán los piquetes. Castells pareció más entusiasmado con una eventual marcha hacia la Casa Rosada que con el sostenimiento de un bloqueo, aunque ratificó que habrá desocupados de su organización en los cinco puntos anunciados. En la Coordinadora Aníbal Verón se mostraron menos dispuestos a ceder.
Como una muestra concreta de que el endurecimiento oficial no es una cuestión discursiva, en el Gobierno ayer mostraban como ejemplo lo sucedido en Tucumán, donde la policía local junto con la Gendarmería desalojó tres piquetes en los puentes Lucas Córdoba, San Andrés e Ingeniero Barros, en el último caso con gases lacrimógenos.
El despeje fue realizado por pedido del gobernador Julio Miranda (PJ), con conocimiento del juez federal Felipe Terán. Los manifestantes, en su mayoría obreros de la construcción, fueron primero emplazados a desbloquear la ruta y sacados por la fuerza en los casos en que se negaron a hacerlo. Sobre el puente Ingeniero Barros hubo incidentes entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, que rechazaron el desalojo con piedras. Disuelto el piquete, consignó el parte policial, los uniformados tendieron “un cordón de seguridad en torno a los barrios marginales que circundan la ruta, impidiendo el paso de los manifestantes hacia los puentes”.
Tal fórmula de desalojo mediante la intervención de la Justicia es la que podría repetirse hoy si los desocupados mantienen su intención de cortar los ingresos a Buenos Aires.
Los cinco puntos de concentración anunciados son los puentes Pueyrredón y Alsina, en Avellaneda; en el puente La Noria, de Lomas de Zamora, el acceso de Liniers al oeste y General Paz y Panamericana al norte. Aunque no hay un horario fijo, los cortes se producirán después de las once de la mañana para dar tiempo a llegar a los desocupados que se movilizan desde puntos distantes del conurbano. La protesta está anunciada como una jornada de carácter nacional, con cortes de ruta en 19 provincias.
En el interior, dijeron los organizadores, las principales actividades se concentrarán en Córdoba, Corrientes, Chaco, Tucumán, Mendoza, Neuquén, Mar del Plata y Santa Fe. Los principales reclamos de los piqueteros son el plan Jefes y Jefas de Hogar, del que sostienen que han quedado fuera miles de solicitantes, el envío de alimentos a los barrios y la libertad de Raúl Castells.