EL PAíS › REUTEMANN NO FUE A TUCUMAN PERO VIAJO A BUENOS AIRES
Aquel truco de “me quedé sin nafta”
No estuvo en el acto del 9 de Julio, pero ya había adelantado a Duhalde su faltazo. En cambio, viajó a la Capital y mantuvo reuniones con empresarios. Esos encuentros fueron leídos como un paso más hacia su candidatura.
Por Diego Schurman y Pablo Feldman
Más de una vez utilizó la excusa del desperfecto mecánico de su auto para pegar algún faltazo. Ayer no fue original: le inventó problemas técnicos a su avión particular. Pero la ausencia de Carlos Reutemann en Tucumán obedeció estrictamente a razones políticas. El Lole decidió evitar así las presiones del PJ, sobre todo de los gobernadores del norte que buscaban imponerle un acompañante de fórmula. Pese a todo, Eduardo Duhalde no perdió la sonrisa. Si bien el Presidente fue informado un día antes de lo que haría el santafesino, también recibió fuertes señales de que finalmente aceptaría postularse para la primera magistratura. Anoche lo volvió a constatar al enterarse de diversos encuentros reservados que el Lole mantuvo con empresarios en la Capital Federal.
Como siempre, Reutemann no dio demasiadas pistas de sus acciones. Por eso muchos dirigentes del PJ aguardaban su presencia en Tucumán, donde Duhalde no fue para anunciar el fin de la recesión –como prometió al inicio de su mandato– sino simplemente a celebrar otro aniversario del Día de la Independencia (ver aparte).
En las propias usinas santafesinas se había especulado el fin de semana que Tucumán podría ser la plataforma desde donde el ex piloto de Fórmula 1 anunciaría su precandidatura presidencial. El entusiasmo llegó a la Casa Rosada. Es más, Duhalde decidió que lo acompañaran pocos miembros de su gabinete. Quería de esa manera “despegar” al Gobierno del eventual lanzamiento del Lole, no por deseo personal sino para cumplir con una de las condiciones que impuso el propio Reutemann.
Sin embargo, las expectativas se vinieron abajo a las 5 de la tarde del lunes. Fue cuando uno de los funcionarios preferidos de Duhalde se enteró de que el Lole transpiraba ira. Dijo que no iba a tolerar ninguna presión y menos la de una entente de gobernadores justicialistas del norte que venían haciendo lobby para imponerle como compañero de fórmula a un mandatario de la región.
Las pruebas en ese sentido las dio el tucumano Julio Miranda al fogonear la fórmula Reutemann-Romero, en alusión al gobernador salteño Juan Carlos Romero. “Se trataría de una fórmula ideal (...). Todas las provincias del NOA y de NEA estarían muy bien representadas por el amigo Romero”, dijo el mandatario a La Nación.
“Esto puede ser así o puede ser al revés”, se animó a ironizar el propio Romero, ligado al menemismo, jugando interesadamente con el tema. No fue el único que buscó meterse en una decisión que Reutemann busca resolver personalmente. También hizo lo suyo el influyente Luis Barrionuevo. “Reutemann es el candidato del PJ, debe ser el número uno y Romero es un muy buen candidato a vicepresidente”, dijo.
La excusa de la “falla técnica” de su avión, que fue repetida incansablemente por el vicegobernador santafesino Marcelo Muniagurria, no la creyó ningún dirigente político. En el propio entorno del gobernador no pudieron dejar de emitir alguna risa al abordar el tema, aunque, obedientes, siguieron aferrados a la excusa.
Uno de los pocos que se aproximó públicamente a la verdadera razón del faltazo fue Angel Baltuzzi. El diputado del PJ santafesino y ex ministro de Gobierno de la provincia señaló que Reutemann rechaza “cualquier tipo de presiones”. Aunque, inmediatamente y para no devaluar a su jefe político, aclaró que hoy por hoy estaría dispuesto a postularse como precandidato a presidente. “Está inclinado por el sí”, señaló.
Hay hechos que lo confirman. Mientras todos miraban a Tucumán, el ex piloto manejaba rumbo a la Capital, adonde llegó pasado el mediodía. Oficialmente se dirá que el viaje se realizó para firmar el Pacto Fiscal con la Nación, previsto para hoy. Pero el Lole no perdió tiempo. A lo largo de la jornada de ayer mantuvo innumerables reuniones reservadas con empresarios, representantes extranjeros y también del serviciodiplomático. Se sabe: Reutemann cuenta con la bendición de Washington para ser el nuevo presidente.
Los encuentros se enmarcan en un proyecto que ha empezado a diseñar el team reutemista: conformar un “bloque de núcleo duro”, de tal manera de asegurar la “gobernabilidad”, según confió a Página/12 un hombre de su entorno.
El tema desvela a Reutemann. Y así se lo manifestó al sociólogo Hugo Haime el lunes en Santa Fe. El Lole se preguntaba cómo gobernar en un país donde el 30 por ciento de los votos podría ser en blanco.
Ese armado es el que por ahora viene demorando el tan esperado anuncio de su lanzamiento. Un secretario de Estado del gobierno nacional aseguró anoche a este diario que el Lole no tendrá demasiado margen para seguir dilatando su decisión. Y que a más tardar se producirá el viernes.
Un dirigente santafesino, que pidió reserva de su nombre, esgrimió argumentaciones en contrario. “Para nosotros el que gane la interna de PJ será el próximo presidente. Y desde el momento en que el Lole se postule todas las presiones comenzarán a hacerse sentir. Entonces, ¿para qué apurarse?”, dijo a este diario.
Otro hombre, pero de la intimidad del santafesino, fue más lacerante. “El que está apurado es Duhalde, nosotros no”.