[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Los gestos hablan por sí solos. El ministro de Economía Roberto Lavagna caminando ayer y dialogando por los jardines de la quinta de Olivos con los ministros de la Corte Suprema, Eduardo Moliné O’Connor y Antonio Boggiano, para luego brindar con Eduardo Duhalde. El diputado santacruceño Sergio Acevedo diciendo en las radios que “el tema del corralito debe resolverlo un tribunal justo, un tribunal que no esté cuestionado”, en obvia referencia a los cortesanos.
Detrás de cada hecho se ven las distintas posiciones que los hombres del justicialismo tienen respecto del juicio político a los máximos magistrados. Claro que uno de ellos, el Gobierno, dio una vuelta de campana en el aire y luego de impulsar la acusación al máximo cuerpo de justicia hoy quiere borrar sus pasos.
Antes de que los jueces levanten sus copas frente a Duhalde –para brindar por un nuevo aniversario de la Independencia–, se pudo ver a Lavagna conversar animadamente con los magistrados. ¿Le habrán alcanzado al ministro los cinco minutos de diálogo para convencerlos de los deseos del Fondo y de las urgencias del Gobierno en poner fin al drenaje de depósitos del corralito?
Lejos del brindis, Acevedo afirmó: “hay una fuerte demanda popular” para juzgar la conducta de los cortesanos. El diputado precisó que así como son necesarios los dos tercios de los presentes en el recinto para aprobar la acusación, también “para rechazarla hacen falta dos tercios”. El hecho podría llevar a que el tema quede sin resolución, ya que en este momento el oficialismo del PJ asegura contar con los 80 votos necesarios para rechazar el dictamen de la comisión, pero resulta difícil que tenga dos tercios de los diputados que estén de acuerdo en archivar la acusación.
El santacruceño tuvo tiempo de criticar a sus ex compañeros de bancada Jorge Matzkin y Miguel Angel Toma, que “fundamentaron en el bloque la necesidad del juicio a la Corte y ahora cambiaron de posición”. Por cierto que no es la primera vez que los dos funcionarios dejan en falsa escuadra a más de uno de sus colegas.
“No conozco que haya una negociación”, dijo Acevedo cuando se le preguntó por la existencia de un acuerdo entre radicales y peronistas para dar por tierra con la acusación a los nueve cortesanos. Lejos de enemistarse con el radicalismo, los invitó a persistir en el juicio a la Corte. “Hasta la fecha la UCR ha tenido una actitud coherente y consecuente con la acusación”, dijo en referencia a los diputados radicales de la comisión de juicio político. Por cierto fue claro cuando precisó que eso era “hasta la fecha”.