El socialismo bonaerense se debate entre caminar el sendero que lleva a una coalición con el ARI o seguir la ruta que termina en el Frente para la Victoria. La segunda opción comenzó a delinearse con la participación del dirigente Ariel Basteiro en un debate del grupo Bauen, el que comandan los ex ARI Graciela Ocaña y Fernando Melillo. Ambos responden al jefe de Gabinete Alberto Fernández en el armado de una “concertación plural”. “A los convocantes a ese encuentro puedo considerarlos dentro del espacio progresista, más allá de la trinchera donde cada uno decida pararse. No tengo dudas de que pelean por los mismos objetivos por los que peleamos nosotros”, señaló Basteiro a Página/12.

–¿Pero van a incorporarse al armado kirchnerista? –preguntó este diario.

–Creo que todavía no se puede decir ni que sí, ni que no –respondió el ex titular de la Asociación de Personal Aeronáutico.

Ni el secretario general del PS, Oscar González, ni el titular del partido provincial, Jorge Rivas, participaron de ese encuentro. En cambio, ambos estuvieron en una reunión con la mesa nacional del ARI una semana antes y exploran la vía de un frente de centroizquierda que incluya al partido de Elisa Carrió.

En un congreso en Luján hace dos semanas, el socialismo bonaerense dejó una puerta abierta al kirchnerismo. Un grupo de delegados que responden al senador Rubén Giustiniani plantearon que del congreso debía salir un documento que proclamara el “ni Lavagna ni Kirchner”. Finalmente, esa declaración no se incluyo para no cerrar la posibilidad de acercarse al Partido de la Victoria. “Que no es lo mismo que el PJ”, advierte uno de los dirigentes bonaerenses.

La decisión fue tomada antes de conocer que el probable candidato a gobernador será el vicepresidente Daniel Scioli. “¿Vos te creés que con la candidatura de Scioli podemos pensar en esa hipótesis de juntarnos con el kirchnerismo? Se nos hace difícil identificarnos con este muchacho”, lanzó un dirigente que no estuvo en el convite del Grupo Bauen.

Cerca de Basteiro, señalan que es difícil que confluyan con el ARI bonaerense, con el que no tienen diálogo. “Carrió está a la derecha en el discurso y en sus acciones de los que se fueron del ARI”, lanzaron. Y recordaron que al encuentro con los socialistas le siguió una reunión entre la mesa nacional del ARI y la titular de Unión por Todos, Patricia Bullrich. Imaginan que es posible, en cambio, una coalición con el sector kirchnerista contra quien sea el candidato de la derecha. “Si es Blumberg, hasta Scioli va a quedar como progre”, arriesgaron, en un esfuerzo de buena voluntad.

Para González, el camino está trazado a partir del Encuentro de Rosario: la confluencia con el ARI, a la que se podría sumar el sector disidente del radicalismo, que lidera Margarita Stolbizer y alguna de las organizaciones sociales. “No somos ni anti K, ni pro K. Pero ni a Lavagna ni a Scioli los vemos en nuestro horizonte de alianzas”, sentenció el secretario general del PS. “El Gobierno acaba de designar a un candidato a gobernador que es un desentendimiento del espacio progresista”, coincidió Rivas, en diálogo con Página/12. “El PS acaba de tener un congreso en el que confirmó cual va a ser su política de construcción democrática. No veo qué es lo que modifica que Ariel Basteiro participe de ese lugar”, descartó. La encrucijada del PS bonaerense no entró en una etapa de definiciones. Aunque los dos caminos están planteados.