Jorge Telerman sufrió ayer una baja en su gabinete como consecuencia de la campaña porteña: el ministro de Educación, Alberto Sileoni, renunció a su cargo para sumarse a los equipos de Daniel Filmus, quien competirá con los colores kirchneristas en la ciudad en contra del actual jefe de Gobierno. Telerman trató de convencerlo de que continuara en sus funciones y le ofreció como alternativa que tomara una licencia, pero el funcionario rechazó esa propuesta. “Uno no puede ser ministro en una gestión cuando está acompañando a otro candidato”, explicó a Página/12.

Además de Sileoni, abandonarán la cartera educativa local la subsecretaria de Educación, Mara Brawer; el director de Recursos y Acción Comunitaria, Daniel Iglesias; y su jefe de gabinete, Jaime Perczyk. Son sus colaboradores de mayor confianza y todos se identifican con Filmus.

En principio no se prevén otros cambios en el Ministerio de Educación y en la Jefatura de Gobierno ya analizan la alternativa de que alguno de los que seguirán en funciones asuman su conducción. El nombre que más se menciona para tomar la posta que deja Sileoni es el de Luis Liberman, quien hoy se desempeña como director de Educación de Gestión Privada. “Es una posibilidad, pero no hay nada cerrado”, dijo al respecto el secretario de Prensa y Difusión porteño, Oscar Feito, y agregó que “puede ser también que el reemplazo salga de la segunda línea de algún otro ministerio”.

La situación política de Sileoni en el gabinete porteño se tornó incómoda desde que la Casa Rosada oficializó la candidatura de Filmus y dejó a Telerman en el rol de adversario del kirchnerismo en la pelea capitalina. “Asumimos en virtud del acuerdo de Telerman con el gobierno nacional y siempre dejamos claro que íbamos a acompañar al candidato que definiera el Presidente”, remarcó el funcionario, un estrecho colaborador de Filmus, a quien acompañó como viceministro de Educación de la Nación.

Los rumores acerca de la renuncia de Sileoni aparecieron no bien Filmus fue consagrado y luego se disiparon, pero volvieron a circular en los últimos días, y cuando su ministro lo llamó anteanoche para pedirle una reunión, Telerman imaginó el motivo. El encuentro se produjo ayer a la tarde y el funcionario contó que “pudimos hablar como siempre, en muy buenos términos”.

Después de decirle en chiste que no pensaba aceptarle la renuncia, Telerman escuchó los motivos de Sileoni y le anticipó la propuesta que después le hizo formalmente en una carta: darle licencia hasta después de las elecciones. En ese texto lo ensalzó al punto de calificar su labor como “la mejor en los últimos años en nuestra ciudad” y enfatizó que la educación “es infinitamente más importante que esta coyuntura electoral”.