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A casi dos meses de la expiración del plazo para presentar listas electorales, Izquierda Unida le ofreció a Luis Zamora encabezar una fórmula compartida para los comicios de marzo. “La gente nos pide la unidad, que nos permitiría enfrentar de igual a igual a los partidos del sistema y, en el caso de Capital Federal, haría el triunfo muy probable”, opinó la legisladora de IU, Vilma Ripoll. Desde Autodeterminación y Libertad aseguraron que “en 15 días definiremos si nos presentamos o no” y se remitieron a las posiciones que viene sosteniendo su principal referente. “Está totalmente descartado, serían acuerdos entre cúpulas”, había asegurado Zamora el domingo durante el segundo encuentro nacional de AyL.
Hace tiempo que la coalición de izquierda viene proponiéndole a AyL formar un frente partidario, que implicaría una coordinación entre las distintas fuerzas. “Ante las dudas de Luis, estamos planteando una cosa distinta que es compartir solamente la fórmula presidencial y que cada partido presente sus propios candidatos para diputados”, explicó Ripoll -dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST)– a Página/12. “La lista podría estar encabezada por Zamora para presidente, y Patricia Walsh, yo, o Patricio Echegaray para vice”, agregó. Desde el MST piensan que “si Luis convoca a otras fuerzas alrededor de un programa, la unidad de la izquierda sería casi un hecho porque, en esas condiciones, el que se queda afuera se hunde”.
En el segundo encuentro nacional de Autodeterminación y Libertad, Zamora negó la posibilidad de conformar un frente electoral unitario. “Está totalmente descartado; si tuviésemos coincidencias fuertes con otras fuerzas, no haríamos una alianza sino que buscaríamos integrarnos”, afirmó, y recordó “las experiencias de frentes que se desarmaron al día siguiente de los comicios”. Lo cierto es que la popularidad de Zamora viene reflejándose en las encuestas y desde AyL consideran que compartir listas no reportaría beneficios electorales importantes, y contribuiría a confundir los espacios. También resaltan que tienen diferencias estructurales con “la izquierda tradicional”, sobre todo en lo que respecta a la forma de organizarse –buscan la horizontalidad y democracia interna en la toma de decisiones– y a la relación con el movimiento social.
Otro punto de discordia se da en la discusión de la conveniencia de presentarse a las elecciones para la jefatura de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Mientras que desde Izquierda Unida aseguran que “está abierta una muy buena posibilidad de ganar el espacio y construir desde ahí como lo hace el Partido de los Trabajadores en Brasil”, Zamora dio por descartado presentarse a ese cargo. Pero, a pesar de las diferencias y de las reiteradas negativas que viene manifestando AyL, Ripoll destacó que “hoy la unidad es muy importante porque la gente quiere una herramienta para pegar”, y aseguró que “a pesar de la posición de Luis, hay mucha gente que participa en Autodeterminación y Libertad, y estaría de acuerdo con nuestra propuesta”.
Desde el Partido Comunista –la otra fuerza que integra Izquierda Unida– también se muestran favorables a una fórmula unitaria, aunque son más prudentes a la hora de formular las propuestas, y menos optimistas en cuanto a la posible respuesta de Zamora. “Tenemos hasta la tercera semana de septiembre para definir las listas, y ante la negativa de Luis ya estamos trabajando en una fórmula de Izquierda Unida, encabezada por alguno de los tres referentes más importantes a nivel nacional (Walsh, Echegaray y Ripoll)”, declaró el dirigente Jorge Kreyness a Página/12. “Creemos que la discusión sobre horizontalidad que plantea AyL es un debate como tantos otros, pero más importante es buscar la unidad. No queremos que el tema de la horizontalidad sea el argumento para no coincidir”, agregó.

Informe: Alejandro Gaggero.