La ronda de diálogo sobre Botnia entre Uruguay y la Argentina terminó sin que ninguno de los países se moviera de sus posiciones. Ayer, tras el cierre de las jornadas que se realizaron en Nueva York, no hubo anuncios sobre el tema en conflicto, aunque sí un acuerdo en continuar el diálogo y realizar un nuevo encuentro el mes próximo.

La sesión realizada en las oficinas de la Embajada de España ante la ONU fue mucho más corta que la del martes. Terminó a las tres de la tarde, con la entrega a la prensa de un comunicado conjunto que habló del “respeto mutuo, sinceridad y cordialidad” registrados en estos dos días en los que se reabrió el diálogo bilateral.

Los voceros de la comitiva argentina rechazaron que la ratificación de las partes en sus posturas iniciales implique que la negociación esté trabada. “Bajo nuestro punto de vista, estamos llegando a hablar de lo que queremos hablar. El gobierno uruguayo ya no condiciona la discusión a que se levanten los cortes y hemos podido empezar a argumentar sobre lo que importa, que es la relocalización de la planta, y a que ellos tengan que explicar por qué está instalada en Fray Bentos”, sostuvieron.

En un breve encuentro con los medios, Susana Ruiz Cerruti, jefa de la delegación local, dijo que las negociaciones van “paso a paso” y arriesgó que espera que haya resultados concretos en el próximo encuentro.

“Realmente hemos hecho un intercambio muy intenso sobre el punto A de la agenda, sobre el planteo de la relocalización de la papelera que desde nuestro punto de vista es fundamental”, definió.

Por su parte, el jefe de la comitiva uruguaya, José Luis Cancela, coincidió en que el proceso abierto llevará tiempo. “Creo que todos hemos hecho un esfuerzo para entendernos. Han quedado cosas pendientes para futuras instancias. Ninguno de los temas ha quedado agotado, hay informaciones pendientes y respuestas que dar. En este sentido, continuaremos trabajando.”

Así como la Argentina puso su eje en plantar bandera sobre la relocalización, Cancela destacó como importante que se hubiera discutido la cuestión de los cortes de ruta.

“Cada una de las partes mantuvo su postura. El tema en sí es complejo, con una situación de conflicto que obviamente hace que no sea fácil salir de la situación, pero cada uno ha usado su mejor empeño para buscar vías y fórmulas para destrabar el conflicto.”

El lugar y la fecha concreta de la próxima reunión será anunciado por el facilitador español Yáñez Barnuevo.

En lo que fue interpretado como una señal de que Uruguay quiere continuar con el diálogo, la delegación oriental no llevó a la mesa el trabajo “La Argentina contaminada”. La carpeta contiene una recopilación sobre las localidades argentinas presuntamente contaminadas por el empleo de tecnologías caducas. Mencionada como una “carta sorpresa” en la discusión, el trabajo regresó finalmente a Montevideo sin ser utilizado.

El comunicado conjunto también señaló que “ambas partes han coincidido en subrayar que la calidad de vida de las comunidades asentadas a ambos lados del río Uruguay es para ambos Estados un bien esencial a preservar y mejorar” y “han coincidido también en la importancia del Estatuto del Río Uruguay de 1975, como un instrumento básico para promover las relaciones de buena vecindad, fomentar la cooperación entre ambos países en la zona y salvaguardar la calidad ambiental del río Uruguay y sus áreas de influencia”.