De regreso de sus vacaciones en Europa, Mauricio Macri se reunió con sus colaboradores y tomó una decisión: si el Gobierno nacional demora el traspaso de la policía a la ciudad de Buenos Aires echará mano de la consulta popular o algún otro mecanismo que permita a los porteños expresarse al respecto. Las dudas que los macristas tienen sobre la verdadera vocación del kirchnerismo de concretar la transferencia se profundizaron ayer, después de que el ministro del Interior, Aníbal Fernández, rechazara el pedido formal del jefe de Gobierno electo de que recibiera a dos de sus hombres para empezar a definir los detalles del pase. El macrismo le reclamó, por otra parte, a Jorge Telerman “que recorte en gastos inútiles, como los ñoquis, y no en obras”.

Macri reaccionó en forma inmediata ante la negativa de Fernández de juntarse con los diputados macristas Eugenio Burzaco y Cristian Ritondo y convocó a una nueva reunión con su tropa hoy a la mañana. Los macristas definirán en ese encuentro sus próximos pasos, aunque ya tienen resuelto que no se van a quedar cruzados de brazos si el Gobierno dilata el trapaso de la policía. “Vamos a agotar todas las instancias para avanzar en el diálogo y en el consenso, pero si no hay novedades vamos a buscar el apoyo de la gente, ya sea a través de la consulta popular, juntando firmas o con marchas; haremos todo lo sea necesario”, anticipó Burzaco.

El macrismo no apelará a ninguno de esos recursos antes del próximo 15 de agosto, la fecha que Macri acordó con Néstor Kirchner como límite para la derogación de la Ley Cafiero. El bloque macrista pidió que los proyectos en ese sentido sean tratados en el recinto el 25 de este mes. En ese marco invitó a todos los diputados y senadores de la ciudad a que concurran este jueves a la sala cuatro de la Cámara baja para buscar el consenso necesario para la derogación y el posterior traspaso de la policía.

El argumento de Fernández para no otorgarles una audiencia a los emisarios de Macri fue que el tratamiento del tema debe limitarse por ahora al ámbito parlamentario. “Actúa como si el trapaso de la policía fuera un tema ajeno a la política”, se quejó Ritondo y concentró sus críticas en el ministro del Interior. “Creo en la palabra empeñada por el Presidente. Fernández se mueve en función de una política propia fundada en la negativa del traspaso de la policía a la ciudad”, dijo y recordó que “cuando se juntó con todos los diputados porteños, se manifestó en contra” de la transferencia.

Los macristas consideran que en paralelo con la discusión parlamentaria se puede avanzar con detalles operativos del traspaso y con los vinculados con cuestiones presupuestarias. Esta es la segunda vez que Fernández se niega a concederles una audiencia: hace una semana se escudó en que Macri no le había pedido que recibiera a sus hombres. En esta oportunidad, el jefe de gobierno le hizo una solicitud formal por carta, pero tampoco hubo caso.