Viernes, 2 de noviembre de 2007 | Hoy
La líder del ARI, Elisa Carrió, presentó ayer en sociedad a su “gabinete en la luz” con el que piensa monitorear el futuro gobierno de Cristina Kirchner. Aseguró que la mesa está abierta para seguir incorporando opositores.
Por Werner Pertot
“Es un gabinete en la luz.” Así definieron en la Coalición Cívica a su mesa ejecutiva, a la que Lilita presentó en el Hotel Sofitel. El gabinete monitoreará las políticas del Gobierno en cada área y buscará sumar a más sectores de la oposición. “Vamos a ampliar el diálogo a otras fuerzas políticas para que la oposición no se fragmente ni dispute cargos menores”, definió Elisa Carrió, quien ya empezó su lenta tarea con un encuentro con Ricardo Gil Lavedra. “La mesa está abierta”, dijo la líder de la CC y pidió también la reforma del sistema electoral.
Amplios cortinados dorados, arañas que podrían iluminar un castillo, alfombras rojas y un intenso perfume que lo invadía todo. Tal era el ambiente del hotel que la CC eligió para su presentación. Allí se vio al diputado electo Héctor “Toti” Flores, al que alguno le murmuró al oído: “Debés ser la envidia de D’Elía”. No pudo participar Rubén Giustiniani, quien también integra la mesa ejecutiva, junto a Margarita Stolbizer, que llegó acompañada del ex intendente de Bahía Blanca Jaime Linares.
Bajo el lema “El camino a 2011 empieza hoy”, se sentaron en una mesa larga, decorada con pétalos naranjas, con los nombres de cada uno prolijamente colocados frente al asiento. Entre otros, estaban Alfonso Prat Gay (Economía), Santiago del Sel (Infraestructura) y Norberto Quantín (Seguridad). Cada uno deberá monitorear un área del gobierno K. “Es indispensable el seguimiento de las políticas del gobierno de la familia Kirchner”, consideró Carrió, quien advirtió: “No nos vamos a poner en fiscales de lo que haga el nuevo gobierno: para eso están el Parlamento y la Auditoría”. También señaló que no entrará “en la confrontación que propone el Gobierno con frases grotescas y dantescas”.
La dirigente explicó que habrá una “coordinación ejecutiva”, que en los hechos funcionará como una mesa chica de la CC, que comandará Patricia Bullrich. También tendrá un “diálogo social” con ONG y un “diálogo político”, que tendrá como principal objetivo incorporar otras figuras. “Queremos que otras fuerzas se sumen a un proceso donde nadie sea cooptado, pero donde mucha gente pueda participar sin perder su identidad”, afirmó la líder de la CC.
A esa tarea, se dedicarán dirigentes tanto del radicalismo como del peronismo, que ya están cosechando adhesiones: en breve se incorporarán Ricardo “Lolo” Gómez, un ex del grupo Talcahuano, y la juecista Norma Morandini. Cerca de Carrió, comentaban que también hay muchos de Recrear están pidiendo pista. De hecho, estaba ayer un grupo de los fundadores del partido de Ricardo López Murphy, Osvaldo Cortesi y Ricardo Urquiza, quien fue secretario privado del Bulldog durante su paso por Defensa y Economía. Hoy están distanciados. Otro trabajo que tendrá la mesa ejecutiva es avanzar en el armado territorial, sobre todo en las zonas en las que fueron desfavorecidos, como el NOA y Córdoba: en esa provincia, tienen la vista puesta en el dirigente Mario Negri y en Mendoza, en Víctor Fayad.
La CC tiene pensado armar un instituto de capacitación, para lo que buscarán una nueva sede, con los aportes de todos los partidos (que vienen siendo generosos, al juzgar por el coqueto lugar elegido). Carrió advirtió además que piensa presidir la ONG Mujeres, jóvenes y hombres por la no violencia en la Argentina y señaló que “el primer trabajo de la CC va a ser reformar el sistema de elecciones”, luego del “saqueo de boletas, sobre el que no dejaré de hablar hasta que cambie el sistema de votación”.
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