Volvieron los cortes selectivos. Las cuatro entidades agropecuarias decidieron paralizar la comercialización de granos desde hoy y el envío de hacienda a partir de mañana. Sin embargo, ayer, en algunas localidades del país, “las bases” no esperaron el anuncio de la Mesa de Enlace y cortaron el paso a camiones que transportaban granos desde temprano. Tras el anuncio de las corporaciones ruralistas, en Gualeguaychú la asamblea que encabeza el mediático Alfredo De Angeli decidió incluir la interrupción del paso para los camiones internacionales. Anticipando las medidas, el gobierno chaqueño anunció que no permitirá la interrupción del tránsito en las rutas provinciales.

Durante el día de ayer, los productores de varias provincias esperaron impacientes a la vera de la ruta la decisión de las entidades. Si bien las cúpulas no avalaban ningún corte, en algunos puntos del país el paso de camiones con granos se vio interrumpido momentáneamente. En la provincia de Buenos Aires se chequeó la carga de los camiones en Saladillo y 25 de Mayo; en Córdoba los cortes tuvieron lugar en Jesús María e Inriville –al sudeste de la provincia–, y también se cortó el tránsito cerealero en el túnel subfluvial que conecta Paraná con Santa Fe.

Ya temprano, De Angeli había adelantado su voluntad de volver a los cortes, acusando al Gobierno “que no quiere solucionar nada, quiere que cortemos todas las rutas, que hagamos un caos”. Miguel Quarleri, director de Federación Agraria, comentó a Página/12 que los cortes realizados antes de conocerse la determinación de las entidades “fueron para calentar motores, para templar el cuerpo y evitar que la gente se aburra y se vaya. Habrán durado a lo sumo una hora y media, ya que sin un corte total es imposible mantenerlo”.

Aunque quisieron no pudieron. En Jesús María, el presidente de la Sociedad Rural de esa localidad cordobesa, César Zoldano, explicó a este diario que “la asamblea discutió no dejar pasar camiones con granos y durante el día se hizo control de carga, pero no apareció ningún camión con carga cerealera”. En el túnel subfluvial, “a partir de la 0 hora del martes no están pasando camiones de grano. De todas formas, hay pocos camiones porque se avisó a los acopios, que no los largaron a la ruta”, indicó a Página/12 Jorge Chemes, presidente de la federación de ruralistas de Entre Ríos. “Desde las 14 de ayer (por anteayer) tampoco se está permitiendo la circulación de camiones internacionales, camiones de caudales, aunque todavía no pasó ninguno, ni transportes con insumos industriales.”

En esta nueva etapa, la no comercialización y las restricciones de tránsito impuestas por las patronales del campo finalizarán el 2 de junio, limitando así la posibilidad de desabastecimiento de carnes y granos para la industria molinera. Sin embargo, algunos dirigentes rurales señalaron que estarán en asamblea permanente y podrían extender las medidas a otros productos desobedeciendo lo que indique la Mesa de Enlace. Antes de conocer el anuncio de las entidades, Chemes afirmó que “por unos días vamos a seguir así, con los cortes selectivos, pero con el tiempo se van a ir intensificando y no descartamos un corte total”.

Antes que se comunicaran las nuevas medidas de fuerza, el gobierno del Chaco había anunciado que no permitirá el bloqueo de ninguna ruta provincial o caminos alternativos. “Vamos a garantizar el libre tránsito interviniendo de manera inmediata con la policía provincial cuando sea necesario. Se van a permitir las protestas, pero no puede ser que un pequeño grupo avasalle a todo el pueblo chaqueño”, afirmó a Página/12 el ministro de Gobierno del Chaco, Jorge Alcántara. Durante los días más fuertes del lockout, gran parte de los cortes en esa provincia se concentraron en la ruta nacional 16. Sin embargo, la determinación tomada por el gobierno de Jorge Capitanich se concentra en las rutas y caminos provinciales dejando en manos del gobierno nacional la decisión de no permitir la interrupción del tránsito en las rutas provinciales.