EL PAíS
Oyarbide dijo que no hay pruebas para procesar a Menem por mentir
El juez dispuso la falta de mérito en la causa que investiga si Menem tiene cuentas en Suiza. El ex presidente sigue así en campaña electoral.
Por Irina Hauser
Carlos Menem podrá seguir fogoneando su precandidatura presidencial con toda comodidad, libre de impedimentos judiciales. El juez Norberto Oyarbide le dictó falta de mérito en la causa en que la Oficina Anticorrupción (OA) lo denunció por omitir una cuenta en Suiza en sus declaraciones juradas, un delito que podía haber interrumpido su carrera política porque establece la prohibición de ejercer cargos públicos. El magistrado, sin embargo, consideró que, a pesar de que el riojano reconoció públicamente ese depósito bancario, no hay pruebas ni de que exista ni de que sea suyo. Y atribuyó la supuesta falta de certezas a que las autoridades helvéticas no contestaron sus exhortos pidiendo información.
Para Menem, al menos hasta ahora, fue todo bastante simple: bombardear al juzgado con planteos de nulidad, aprovechar una pelea entre el fiscal Carlos Stornelli –apartado de la pesquisa– y Oyarbide, dilatar la indagatoria y después negarse a contestar el interrogatorio, un derecho de todo acusado. El juez lo había citado como sospechoso porque él mismo admitió ante la CNN y la cadena Bloomberg que abrió una cuenta en Suiza en 1986 que llegó a tener algo más de 600 mil dólares. Ayer sus abogados Oscar Salvi y Alejandro Novak difundieron contentísimos la resolución. Para la OA –que constató que la cuenta no figura en sus declaraciones juradas– el reconocimiento de Menem, un proceso penal abierto en Suiza contra él y Ramón Hernández por lavado de dinero y un informe del año pasado del juez suizo Claude Wengner que dice que la cuenta estaba a nombre del ex presidente, eran motivos suficientes no sólo para indagarlo sino para procesarlo. Pero Oyarbide no piensa lo mismo. Para él, ninguno de esos argumentos permiten concluir que el ex mandatario “tuvo al momento del hecho investigado una cuenta bancaria” en Suiza. Lo único que está claro, sostuvo, es que “habría abierto una cuenta en Suiza en alguna oportunidad, restando precisar cuándo, cómo y por qué”. Según el juez, la OA se limita a hacer “deducciones”.
Ahora tanto el fiscal del caso, Miguel Angel Osorio, como la OA tienen tiempo para apelar la decisión del juzgado hasta el próximo miércoles. Osorio se tomó licencia hasta el martes próximo, y lo subroga Federico Delgado. Aparentemente ninguno de los dos hará nada.
Oyarbide aclaró que la investigación sigue y que no descarta que en algún momento Menem sea procesado si aparecen las pruebas, aunque a la vez intentó aplacar las expectativas. “Restan determinar muchas cosas. Inclusive, en el supuesto de que se llegara a concluir la efectiva existencia de tal cuenta”, dijo, “faltaría determinar de qué montos se está hablando y si tal omisión no sólo fue dolosa sino si fue maliciosa”. El juez, al parecer, sigue pensando en viajar a Suiza si es que desde allí le confirman que será bienvenido y una fecha cierta para eso.
La situación de Menem podría complicarse, a entender del juez, sólo si las autoridades helvéticas confirman oficialmente datos que en realidad ya se conocen: que la cuenta en cuestión está en el banco UBS de Ginebra, al menos a nombre de Zulema y Zulemita, quienes, en realidad, han dicho desconocerla. Oyarbide también había pedido levantar el secreto bancario sobre otra cuenta, del Banco del Gotardo de Zürich, manejada por Ramón Hernández, con más de 6 millones de dólares. Pero el juez insistió: “Resulta materialmente imposible determinar la verosímil y probable materialidad del hecho investigado y la presunta responsabilidad penal del imputado sin la debida y oportuna respuesta de las autoridades suizas”. Varias acusaciones, según el magistrado, mantendrían a Menem vinculado a la causa. No sólo se lo investiga, aclaró, por omisión maliciosa, sino por cohecho, “al haber supuestamente recibido un soborno de parte de emisarios del gobierno iraní” para despegar a Irán de los atentados terroristas en Buenos Aires, por encubrimiento agravado y por violación de los deberes de funcionario. El expediente que había iniciado la OA, después de una publicación del diario The New York Times, terminó fusionado con otro porenriquecimiento ilícito contra otros ex funcionarios menemistas, entre ellos Hernández, Hugo Anzorreguy y Armando Gostanian. Esto volvió la pesquisa más compleja y generó una pelea con Stornelli.
En los tribunales federales, casi todo el mundo cree que Menem está a salvo. Un alto funcionario, cuyo despacho queda cerca del de Oyarbide, dijo: “No hay que olvidarse que fue Eduardo Menem el que juntó los votos para salvarlo del juicio político”.