“Queremos impulsar que se toque el tema en las escuelas para prevenir a las chicas y adolescentes sobre las redes de trata”, señaló la jefa de Gabinete del Ministerio de Justicia, Silvina Zabala, en su despacho del 5º piso de la cartera, a pasos de la oficina de Aníbal Fernández. En el Ministerio de Justicia están trabajando en la reforma del decreto 1281/07, firmado por el ex presidente Néstor Kirchner, que creaba un programa de asistencia a las víctimas de trata, pero que nunca llegó a ponerse en marcha, para establecer una autoridad de aplicación que articule a los distintos ministerios. “Está empezando a ser una política de Estado el combate a la trata, con lo cual tienen que estar involucrados todos los organismos del Estado: Salud, Trabajo, Desarrollo Social, Justicia, Educación”, señaló.

Desde el Ministerio de Justicia se empezó a capacitar a las fuerzas de seguridad en las complejidades de este delito. Del 16 al 18 de octubre se hizo en la localidad de Iguazú, en la llamada Triple Frontera, un seminario dirigido a efectivos de las distintas fuerzas de la región. La psicoanalista y titular del Programa Las Víctimas contra las Violencias, Eva Giberti, fue una de las oradoras. “Es como tener a Messi en un equipo chico”, les dijo a los casi cuatrocientos efectivos presentes en salón de actos del Instituto Tecnológico de Iguazú el ministro Fernández para elogiar la trayectoria en el tema de Giberti. Y les advirtió: al que proteja a la trata “lo vamos a aplastar”. El 6 y 7 de noviembre se replicará la experiencia en Salta, con agentes del NOA. La idea, señalaron fuentes de la cartera, es poner en práctica un plan conjunto entre Nación y las provincias para enfrentar a las redes de trata que permean todo el territorio argentino. En menos de un mes, prometen, se lanzará desde el Ministerio de Justicia una campaña en los medios con el eje puesto en desculpabilizar a las mujeres que caen en estas organizaciones delictivas: “Vos no sos culpable, sos la víctima”, será su eslogan. Conjuntamente se anunciará un 0800 para recibir denuncias. “No es un tema que la gente se anime a denunciar. En los pueblos pequeños saben que a Fulanita se la llevaron y saben que su mamá no la vio más, pero no se denuncia, aunque es información que va de boca en boca”, señaló la funcionaria.