“Cada vez el aborto se cobra más víctimas, cada vez llegamos más tarde. El Poder Judicial termina criminalizando una conducta que se podría haber evitado con políticas públicas de paternidad y maternidad responsable, que hoy no están llegando a las poblaciones más vulnerables”, reflexionó la jueza de primera instancia en lo Penal de Rosario, Alejandra Rodenas, a cargo de la investigación de la muerte de la joven María Díaz. La magistrada le tomó ayer declaración indagatoria a la comadrona que, al parecer, de buena voluntad, se ofreció a interrumpir el embarazo de la hija de su amiga. La mujer está detenida: se le imputa el delito de aborto seguido de muerte con consentimiento de la víctima, con una pena mínima de tres años y por ello excarcelable. Hoy recibiría la jueza los resultados de la autopsia.