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Por A.M.

Tuly Portillo dice confiar en la Justicia, pero tendrá que ser paciente también en esto porque la investigación judicial viene a paso lento. Su padre presentó una denuncia y los abogados de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre iniciaron la querella contra el ex presidente Fernando de la Rúa, el ex ministro del Interior Ramón Mestre, el ex secretario de Seguridad Enrique Mathov y el ex jefe de la Federal, comisario Rubén Santos, y contra los autores materiales, acusados de tentativa de homicidio. La jueza María Servini de Cubría, que investiga la masacre del 20 de diciembre, no quiso tomar el caso.
La jueza argumentó que investiga el corredor que va de Plaza de Mayo a Congreso, y que durante los turnos policiales los jueces no toman los hechos producidos en el desempeño habitual de la tarea policial. Portillo fue herido cuando los uniformados intentaban impedir el saqueo del Supermercado Chino en Saavedra. El juez de instrucción Ricardo Farías delegó el caso en el fiscal Carlos Donoso Castex, que determinó que la bala que hirió al joven es 9 milímetros. Además pidió que se identifique al personal que actuó y la Policía Federal le dio seis nombres, pero los peritajes a las armas que les secuestraron determinaron que ninguno de ellos había disparado. El fiscal los sobreseyó y archivó el expediente hasta lograr la “individualización y captura del autor”. Los abogados apelaron y encontraron un elemento por el cual podría volver a Servini: de las desgrabaciones del trunking policial se desprende que en los hechos intervino la Dirección General de Operaciones, cuyo jefe era el comisario Norberto Gaudiero, uno de los imputados en la causa que instruye la jueza.