EL PAíS
Otras voces
- Franco Castiglione, politólogo y profesor de la UBA: “Frente a la carencia de dirigentes que existe en nuestro país, la presencia de Lula debería hacernos reflexionar. Argentina, que fue el símbolo de la movilidad social ascendente, tiene que pensar sobre el hecho de que un trabajador, representante del movimiento obrero y de izquierda, haya llegado al poder en Brasil. Debemos analizar la extraordinaria diferencia que existe entre el peronismo y el Partido de los Trabajadores. Desde que se creó el PT, se expandieron los derechos sociales en Brasil a pesar de la globalización. Es un partido que ha civilizado la vida política brasilera, que ha logrado mantener su autonomía del Estado, de los empresarios y los sindicatos. En los últimos 30 años, con un movimiento como el peronista, con años de lucha pero ligado íntimamente al Estado, los argentinos hemos tenido un resultado inverso al de Brasil. Hemos pasado a ser un país con altísimos grados de desigualdad social. Frente a la ausencia de actores sociales y políticos con la fuerza y la creatividad para liderar procesos de inclusión, tal vez la única posibilidad que tiene Argentina hoy es asociarse con los actores que existen en un territorio más amplio, que es el Mercosur. Sin duda, los argentinos debemos sincerarnos: la locomotora hoy es Brasil, con el PT, con sus empresarios, y con un Estado y una burocracia con una idea de Nación más articulada que la nuestra. El Mercosur es un proyecto político, y Argentina debería aprovechar esta situación para encararlo saliendo de la lógica del parroquialismo”.
u Alicia Castro, diputada del Frente para el Cambio: “La visita de Lula es importante porque él representa un cambio de lógica, un nuevo sistema de prioridades. Cuando él identifica que el objetivo de su gobierno es que los brasileros coman 3 veces por día, sale de la lógica del capital financiero para hablar de las cosas que le importan a la gente. En Argentina podríamos hacer un correlato y decir que la prioridad debería ser que todos podamos comer, acceder a una educación digna y tener un techo. Espero que sea un disparador para que podamos construir una herramienta política que presente una alternativa de cambio, en la cual debería participar directamente Víctor De Gennaro”.
u Enrique Zuleta Puceiro, director de la consultora Ibope: “Acabo de participar en la recepción y debo decir que pocas veces he visto en Argentina una reacción de tanta calidad y cantidad de dirigentes ante la llegada de un presidente brasilero. La dirigencia argentina tiene expectativas muy favorables frente a la asunción de Lula. Aquí hay factores muy favorables hacia una plataforma común con ese país, y en nuestra opinión pública hay una clara preferencia a esa salida. Los dos países, por ejemplo, sufren fuertes restricciones externas. Lo que vi hoy en el recibimiento me hizo acordar de cómo que se inició el Mercosur en los ochenta”.