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Desde hace más de tres meses los bancos informan como “incumplidas” las operaciones de liquidación de exportaciones de las petroleras, una situación que luego el Banco Central transmite a la AFIP, el organismo encargado de aplicar las sanciones correspondientes. Por más que oficialmente el Central se desviva por desmentirlo y minimice la carta enviada el pasado viernes a las asociaciones de bancos, a las petroleras les cabrían las generales de la ley. Según el régimen cambiario vigente deberían liquidar el 100 por ciento de los dólares de sus exportaciones. Esto es, entre crudo y derivados, alrededor de 4000 millones anuales o más de 330 millones por mes. Sin embargo, en el camino entre los bancos y la AFIP algo se interpone.
Fuentes de Economía dijeron a Página/12 que el decreto de “desregulación del mercado petrolero” que Carlos Menem firmó en 1989 “está vigente”. Esto significaría que las petroleras sólo estarían obligadas a liquidar el 30 por ciento de sus exportaciones y las habilitaría a dejar fuera del país 2800 millones de dólares. Sin embargo, “dados los aumentos en sus costos” las empresas estarían liquidando cerca del 50 por ciento, volumen que para los hombres del equipo de Lavagna resulta “satisfactorio”.
En el Banco Central, en tanto, sostienen que la nota enviada el viernes a las asociaciones de bancos, ABA y ABAPPRA, fue “meramente informativa”. La comunicación, que lleva la firma de los gerentes Raúl Planes y Jorge Rodríguez, solo cumpliría el rol de “informar” lo que ya todos conocen; que para el procurador del Tesoro, Rubén Citara, la Ley de Emergencia Económica y los decretos del nuevo régimen cambiario tienen prioridad sobre el decreto del año ‘89 y, por lo tanto, corresponde que las petroleras liquiden el ciento por ciento, lo mismo que cualquier otra empresa. En el Central insisten, no obstante, en que “es una carta contestando otra carta” y que el dictamen del procurador es “no vinculante”.
Los bancos, que fueron los más interesados en que se liquidaran todas las divisas cuando el grueso del negocio cambiario pasaba por sus ventanillas, habían pedido al Central meses atrás instrucciones sobre cómo proceder. Fuentes bancarias confirmaron a Página/12 que por entonces se reunieron con el gerente de Exterior, Rubén Rodríguez, quien les transmitió que correspondía liquidar el ciento por ciento, lo que también les fue confirmado por “la carta” del viernes. Además destacaron que desde hace al menos tres meses ya siguen este criterio y que las operaciones que no cumplen con el total de las liquidaciones son informadas al Banco Central como “incumplidas”. El paso lógico es que el incumplimiento se introduzca en el sistema on-line con la AFIP. Así, si una operación aparece como “incumplida”, automáticamente pierde el derecho a recibir los reintegros de IVA. Sin embargo, de acuerdo a fuente de la AFIP, no se han detectado incumplimientos significativos de las petroleras. Al parecer existe un problema de comunicación entre las dos puntas del circuito.
Mientras tanto, se continúa utilizando el virtual limbo legal habilitado por la falta de una comunicación explícita del Banco Central. Aldo Pignanelli, quien tenía la responsabilidad de definir la situación luego de la consulta a la Procuración del Tesoro, logró transitar el resto de su gestión gambeteando la definición. Será tarea del nuevo presidente del Central definir el entuerto, o bien responsabilidad del Poder Ejecutivo asumir el costo político de un nuevo decreto de régimen especial para las petroleras.