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- Soledad Silveyra, actriz: “Creo que tiene que reinar la civilidad. Pero además hay que aceptar las realidades, situaciones que existen. La homosexualidad es una realidad de la que no se puede seguir escapando como se escapa de la despenalización del aborto. Son hipocresías, y lo digo así respetando incluso a los que piensan distinto. Se me ocurre claramente, que estas cosas habría que solucionarlas de alguna otra manera, pienso en un plebiscito. Un plebiscito donde opinemos todos para ponerle leyes a nuestra aldea. Esa es la mejor manera de avanzar, sobre todo pensando en una Iglesia cuestionadora como la nuestra, hacer un plebiscito desde lo civil es mi propuesta. Porque, ¿de qué lado se pone la ley? Tengo amigos gay que fueron echados de sus casas por familiares de sus parejas, que estaban en terapia intensiva, esto es el horror verdadero.”
- Mex Urtizberea, actor: “Todo llega tarde, también la aprobación de esta ley. Se me ocurre pensar en la figura del Centauro de la mitología griega, que era aquel que no era aceptado, lo sacaron y tampoco funcionó. Este proyecto, la discusión y lo que viene sucediendo rompe las discusiones, parecen discusiones entre unitarios y federales: no aceptan, como el Centauro, lo que siempre estuvo, y estuvo en casa. Siempre intentamos ocultar lo que nos rodea y ésa es la verdad. Todavía me parece extraño que se esté discutiendo esto o que se discuta también lo del aborto, cuando existen cantidades de mujeres que lo hacen, que lo sufren, que se mueren porque falta un sistema legal. Acá siguen matando la vida de cantidad de personas por estas costumbres arcaicas que no responden a nadie. Me parece un chiste. Es como estar hablando de ideología, de principios o como estar hablando de moral en esta época donde no existe bandera, ni país, ni una ideología.”
- Perla Prigoshin, abogada: “Creo que existe una gran confusión sobre el tema. Aquí se estuvo hablando de inconstitucionalidad porque se piensa en la familia. Y hay que diferenciar familia de función familiar, que una pareja hétero u homo cumpla una función familiar no implica que funde una institución familiar. Al hablar de familia no se avanza sobre la ley de fondo, eso que parece asustar a muchos. Creo que asustan los cambios, y las confusiones siempre dejan afuera a las minorías vulneradas. Sabemos que este proyecto no está bien mirado por la Iglesia, han llegado cataratas de correos electrónicos a la Legislatura planteando que la condena serán los fuegos del infierno. En muchos casos los diputados funcionan como si se plantasen ante una ‘clientela’, y no pueden abrir su cabeza al dolor de otra gente que tiene derecho a vivir su orientación sexual.”