EL PAíS
El lobby de la Iglesia
“La fuerza de los valores religiosos que está imponiendo fundamentalmente la jerarquía eclesiástica y la oposición de sectores conservadores” es el principal obstáculo para la sanción de leyes de salud reproductiva en el país, advierte el estudio del Banco Mundial al que tuvo acceso exclusivo Página/12. “La estrecha alianza pública que la Argentina tejió con el Vaticano en las conferencias de las Naciones Unidas en materia de salud reproductiva y temas de familia fortaleció sin duda esas posiciones”, agrega el informe en referencia a la política que enarboló particularmente el gobierno menemista. El lobby de la Iglesia Católica es mencionado por las ONGs consultadas como el principal obstáculo para la sanción de una ley en Misiones y en Buenos Aires (actualmente hay un proyecto en estudio en la Cámara de Diputados; el ex gobernador Carlos Ruckauf, en su momento, había anunciado que si se sancionaba la iba a vetar). La misma presión eclesiástica fue la que motivó el veto parcial de la ley en Córdoba. Según el relevamiento del Banco Mundial, otro freno para la aprobación de leyes de procreación responsable es “la resistencia de los partidos políticos, que temen exponer sus oportunidades electorales si plantean posiciones controvertidas, principalmente cuando no existe una demanda social clara y explícita a favor de los servicios de salud reproductiva”.