EL PAíS
El cándido Carlos Menem
Cuando al ex presidente Carlos Menem le preguntaron ayer si había tenido “algo que ver” con el fallo de la Corte Suprema, el riojano ni intentó escandalizarse o al menos ofenderse. Simplemente, explicó que ya no tiene “la fuerza para influir en un fallo tan importante”.
Sin inmutarse en absoluto, Menem aclaró que “con la gente de la Corte no hablamos hace un montón de tiempo” y se defendió al explicar que “no podemos tragarnos este sapo producto de esta enfermedad que tienen algunos en contra de nuestro gobierno”, en referencia a su pasado mandato presidencial.
En un acto político que reunió en su pago natal a los más fieles menemistas, declaró que “hasta donde llega la mentira y la difamación, que se ha dado a correr la versión de que la Corte Suprema de Justicia dejó sin efecto el corralito por culpa nuestra”.
Por último Menem no se olvidó de culpar al ex presidente Fernando De la Rúa y al ex ministro de economía que compartieron, Domingo Cavallo, de ser quienes “destruyeron la Argentina”.