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Félix Crous volvió a pedir la detención efectiva para dos de los tres militares acusados y excarcelados en la causa de El Vesubio. Son el general Héctor Humberto Gamen y el coronel Pedro Alberto Durán Sáenz. El fiscal federal solicitó la medida a raíz de una de las preguntas que formuló el abogado de uno de los acusados a uno de los testigos de la jornada de ayer. Según Crous, la pregunta ponía de manifiesto que el abogado de Gamen contaba con información sobre la vida particular del testigo, en el marco de una situación que demuestra a la vez una acción de presión y de amenazas para los testigos.

El abogado de Gamen es Gerardo Ibáñez. Durante la audiencia de ayer, abrió la ronda de testigos Juan Carlos Farías, un sobreviviente de El Vesubio, hijo de un detenido desaparecido que fue secuestrado por un período corto cuando tenía 16 años. Después del secuestro, Farías hizo el servicio militar obligatorio. Durante la audiencia Ibáñez le preguntó específicamente por eso. Quiso saber qué pasó en el servicio militar: si había sucedido algo en relación con lo que le había pasado.

La pregunta llamó la atención de la fiscalía porque no estaba vinculada específicamente con la causa, pero la dejaron pasar. Farías respondió. Dijo que sí, pero agregó un dato llamativo: que había recibido maltrato de parte de un hombre del servicio de inteligencia de la Fuerza Aérea.

“Para nosotros –dijo Crous– acá hay un mensaje que indica que los interrogadores conocen sobre las vidas de los testigos en detalle.” Y agregó: “En este contexto, las preguntas no tienen otro destino que perturbar, intimidar, demostrando que los victimarios siguen teniendo la capacidad de inquietar a los testigos de lesa humanidad”.

Ibáñez ya había protagonizado un caso semejante en la causa por la Subzona 14 de La Pampa. Según los datos de la fiscalía, el abogado encerró en una quinta a un grupo de policías que debían declarar en el juicio. Les dijo que se desdigan ante un escribano de todo lo que habían reconocido. La maniobra quedó develada tiempo después en la justicia. Los policías habían declarado ante una comisión de investigación de la provincia en 1984.