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Enrolado en lo que se conoce como duhaldismo “duro”, el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Osvaldo Mércuri, es uno de los más enojados con el armado de candidaturas a nivel nacional y provincial que planeó el presidente Eduardo Duhalde. Ahora, se comenta, escucha ofertas de las otras listas. No por casualidad, Mércuri decidió tomarse esta semana de vacaciones, cuestión de tener motivos para ausentarse tanto en la última reunión del Consejo Provincial del PJ como ayer en el lanzamiento del peronismo renovador en San Vicente.
Mércuri obedeció cuando Duhalde pidió que lo ayuden a José Manuel de la Sota a recorrer el conurbano. Cuando la candidatura del cordobés se pinchó, con sigilo, Mércuri se sumó al grupo de los que pensaban que el mejor candidato para enfrentar a Menem era el propio Duhalde, al tiempo que lanzó su candidatura a gobernador. El Presidente le pinchó los dos globos: en vez de ser candidato propuso a Néstor Kirchner y obligó al PJ bonaerense a encolumnarse detrás del gobernador Felipe Solá, que aspira a su reelección. Luego de eso, Mércuri estuvo reunido con Luis Lusquiños, el principal operador de Adolfo Rodríguez Saá, y en estos días podría encontrarse también con Alberto Pierri, el jefe de campaña de Menem.