EL PAíS › EL COMITE CAPITAL DE LA UCR ACONSEJO EXPULSAR A DE LA RUA
El radicalismo abre la puerta de salida
El lunes por la noche, en una decisión sorpresiva, el Comité Capital de la UCR votó una propuesta recomendándole al Tribunal de Disciplina la expulsión de Fernando de la Rúa. Aunque el tema no está resuelto, la medida provocó un pequeño revuelo en el seno del partido. Página/12 consultó la opinión de algunos dirigentes radicales de primera línea y comprobó que, hoy por hoy, ni siquiera los amigos del ex presidente se animan a defenderlo.
Juan Manuel Casella, vicepresidente de la UCR:
“Para respetar la autonomía de los distritos, la Carta Orgánica del partido establece que los tribunales de disciplina, los organismos encargados de decidir la expulsión de un afiliado, funcionan a nivel de cada provincia. En cuanto a mi opinión personal, yo creo que la solución es política y no jurídica. De la Rúa debería tomar conciencia de la gravedad de la situación, de que ha cumplido un ciclo, y debería apartarse voluntariamente de la actividad partidaria. No creo en las sanciones ejemplares, al estilo medieval, pero sí en las condenas de tipo político.”
- José María García Arecha, ex senador y, por lo visto, ex delarruista:
“Creo que desde hace mucho tiempo De la Rúa había dejado de escuchar tanto al radicalismo como a sus amigos personales que pertenecían a la UCR. Se volcó a un pequeño círculo para tomar las decisiones, que excluía al radicalismo. Al mismo tiempo, estoy convencido de que no vale la pena perder tiempo con este tipo de cuestiones, que quedan en el plano de lo anecdótico. Lo de fondo es que De la Rúa decidió no escuchar. En un plano más general, habría qué preguntarse qué es lo que pasa con la clase política, que siempre termina pagando los costos de las medidas impulsadas por personajes ocultos y poderes influyentes, como Alvaro Alsogaray o Domingo Cavallo.”
Raúl Alfonsín, senador:
Aunque el ex Presidente se niega a hablar públicamente sobre el asunto, sus íntimos aseguran que está muy enojado con la decisión del Comité Capital de recomendar la expulsión de De la Rúa. “Cree que es un error enorme”, asegura uno de sus amigos. “Es muy crítico respecto de la gestión de De la Rúa, pero dice que es injusto, porque el partido, si bien estaba muy alejado, en ningún momento decidió romper con el Gobierno”, explican cerca de Alfonsín. Para el caudillo radical se trata, además, de un error estratégico: “Esta medida mantiene vivo el recuerdo de De la Rúa, cuando lo mejor que podríamos hacer sería olvidarnos de él”, explican.
Federico Storani, titular del Comité Provincia:
“Lo que ha hecho De la Rúa es muy grave: traicionó los principios de la Alianza y del partido y terminó su mandato aferrado a lo peor de la derecha. Por lo tanto, debería autoexcluirse, no sólo del radicalismo, sino de la política, por tres razones: dignidad, pudor y vergüenza. Es la opinión que he manifestado desde que surgió este tema, y que sigo sosteniendo. Me parece bien que los plenarios de los diferentes comités, como ha sucedido en la Capital, se manifiesten sobre el asunto y fijen una posición. No me opongo a la medida, aunque de todos modos creo que es un debate leguleyo, porque a la sociedad no le interesa si De la Rúa sigue siendo radical, sino cuál va a ser la salida a esta crisis.”
u Juan Pablo Baylac, diputado y ex vocero de De la Rúa:
“En primer lugar hay que aclarar que se trata de un problema del radicalismo de la Capital. Yo soy un afiliado de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, me parece que fue una decisión injusta: no sólo porque el tema no estuvo analizado a fondo, sino porque muchos de los que apoyaron la medida fueron beneficiados por la impronta positiva del Gobierno de De la Rúa, que duró mucho tiempo, aunque a ellos les cueste reconocerla.”