EL PAíS
La perra de Tepedino
Cuando el juez Bonadío le preguntó si había violado el arresto domiciliario, el ex jefe del Batallón 601 dijo que estaba en la puerta de su domicilio con su esposa, su hija y la perra Jenny, a la que solían pasear en coche. Para que no se deteriorara el auto por falta de y en ausencia del portero que todos los días lo ponía en marcha, Tepedino dice que fue a la cochera acompañado por las dos mujeres y Jenny. La perra subió al auto, “no se quería bajar e hizo un lío bárbaro, por lo que decidimos sacarla a dar una vuelta a la manzana”. El juez desechó esa explicación por su “endeblez, inverosimilitud y liviandad”. En la resolución por la que revocó la detención domiciliaria consideró que tanto Tepedino como su hija “evidenciaron una falta total de respeto por la ley que, en este caso, jugaba a su favor”.