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La oposición se zambulló de lleno en el conflicto por fondos entre los gobiernos bonaerense y nacional. Mientras el bloque de diputados del PRO aprovechó la ocasión para reclamar a través de la Cámara baja una nueva distribución de la recaudación por el Impuesto a las Ganancias que, de paso, beneficia a la Ciudad de Buenos Aires, el radicalismo le exigió al gobernador Daniel Scioli que convoque al arco opositor para “reclamar” en conjunto a la Nación. Por su parte, el Frente Amplio Progresista repudió las posturas de ambos gobiernos.

El titular del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo, presentó ayer un proyecto que incluye no sólo la eliminación del techo de 650 millones de pesos que le corresponde al distrito bonaerense por el “fondo del conurbano”, que surge del reparto del Impuesto a las Ganancias, sino que también incluya en la distribución a la Ciudad, hasta ahora excluida. De esa manera, “la provincia pasaría a cobrar 2600 millones de pesos en lugar de los 650 millones de pesos que tiene fijado y congelado desde el gobierno de Menem”, explicó Pinedo y advirtió: “Ahora hay que ver qué hace Scioli, si apoya el proyecto, y cómo votan los diputados de la provincia de Buenos Aires”.

Desde el radicalismo llovieron críticas al gobierno nacional y dardos al sciolismo. El titular del partido, Mario Barletta, cuestionó al Gobierno que “concentra recursos para disciplinar a gobernadores e intendentes” y atribuyó la crisis bonaerense a “desaciertos de la economía” de ambas administraciones. Por su parte, el jefe del bloque de senadores bonaerenses de la UCR, Carlos Fernández, le pidió a Scioli que convoque “en carácter de urgente” a la representación política de la provincia para exigir en conjunto al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner una nueva distribución de recursos para el distrito. “Es absolutamente necesario y prioritario volver a discutir los porcentajes de reparto que le corresponden a Buenos Aires en lo que respecta, por ejemplo, al Fondo del Conurbano y al 15 por ciento de la masa coparticipable que la provincia cedió a la Anses cuando se privatizó, y que hoy la Nación maneja con discrecionalidad”, dijo el senador.

La postura del FAP, en tanto, fue la toma de distancia de ambos extremos del conflicto. En ese sentido, el senador bonaerense del GEN Jaime Linares afirmó que las dificultades del territorio bonaerense se deben a que el distrito fue “relegado históricamente”, a que la administración de Daniel Scioli “no ha corregido absolutamente nada” y “a la discusión de la sucesión política en la interna del oficialismo”. El senador recordó que en 2005 la provincia tuvo un superávit de un poco más de 100 millones de pesos, pero desde entonces aparecieron los déficit que, para este año, estimó entre doce y trece mil millones. Además, agregó que en la gestión provincial “hay gastos que no han sido corregidos en busca de hacer eficientes las inversiones”.