EL PAíS
Hermoso
Ocurrió en marzo. En el autódromo de Río Gallegos se disputaba una competencia de Turismo Carretera, y el entonces candidato presidencial Néstor Kirchner concurrió al acontecimiento junto a su esposa, la senadora Cristina Fernández, su compañero de fórmula Daniel Scioli y la mujer de éste, Karina Rabolini. Faltando dos vueltas para terminar la carrera el futuro presidente subió al podio, para entregar el trofeo al vencedor. Kirchner no es fanático de ese deporte y preguntó:
–¿Quién viene ganando?
Un periodista lo informó.
–Pero ése no es muy conocido –repuso el entonces gobernador santacruceño.
–No, pero tiene más de cien carreras en TC, aunque ésta es la primera que va a ganar –le detallaron.
–¿Y Traverso no estaba ahí adelante? –preguntó, recordando al automovilista más emblemático de los últimos tiempos, curiosamente uno que nunca ocultó su simpatía por Carlos Menem.
–Sí, Traverso viene segundo.
La carrera terminó, los tres primeros subieron al podio y el ahora presidente de la Nación le entregó al trofeo al flamante vencedor, Fabián Hermoso, el hijo de Reynaldo, el ex director barrionuevista del PAMI.