Presencias: Al contrario de lo que reza el lugar común, ayer en el bunker del Frente para la Victoria, a pesar del resultado adverso en varios distritos, no se vieron menos caras, sino más. No solamente la militancia copó el frente del hotel NH Tango con bombos, banderas y canciones y un par de cientos lograron colarse al salón principal, sino que algunas figuras ligadas históricamente al kirchnerismo, pero que pasaron el último tiempo en un segundo plano, hicieron su reaparición. Sorprendió verlo al embajador en Chile y ex ministro de Salud, Ginés González García, al que algunas especies daban, en los últimos meses, más cercano a Sergio Massa. También fue la primera aparición de Nilda Garré tras abandonar el gabinete nacional. La ex ministra de Defensa y de Seguridad aplaudía entusiasmada a los candidatos desde la platea.

Recuerdos y buenos deseos: El recuerdo de Néstor Kirchner, a tres años de su muerte, fue una presencia recurrente. Durante el acto, todos los que hablaron recordaron su obra y su figura, y afuera su rostro se repetía entre las remeras de los militantes que volvían una y otra vez sobre el cantito que dice “Néstor no se murió”. La salud de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner también fue un tópico repetido, y tanto Amado Boudou como Sergio Urribarri dijeron que la mandataria “mejora más rápido que lo esperado”. Los deseos de salud también alcanzaron al gobernador de San Juan, José Luis Gioja, que permanece en terapia intensiva después de que el helicóptero en que viajaba se estrellara. Además de su salud, que mejora, Gioja tuvo otra buena noticia: el FpV se impuso en su provincia, revirtiendo el resultado de las PASO.

Mudanza: El cambio de hotel significó no solamente menos espacio para los invitados. El ingreso fue un caos y, como en una discoteca, los patovicas complicaban la entrada de todos, sin importar si eran invitados, candidatos o funcionarios.