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Interpol está investigando el paradero del ex líder montonero, Mario Eduardo Firmenich, quien está prófugo desde que el juez Claudio Bonadío ordenó su arresto tras acusarlo de haber sido partícipe de la desaparición de quince militantes en 1980. “La hipótesis más plausible es que ha huido de España, aunque lo seguimos buscando”, afirmó una fuente cercana a la pesquisa en declaraciones a la agencia internacional de noticias France Press. Su abogado en Buenos Aires insistirá hoy ante la Cámara Federal con el pedido de eximición de prisión, que fue rechazado por el magistrado. Fernando Vaca Narvaja y Roberto Perdía reclamarán que varios sobrevivientes de la contraofensiva sean citados como testigos en la causa.
Firmenich vivía con su esposa y sus tres hijos en Vilanova i la Geltrú, un municipio costero de 50.000 habitantes ubicado a unos 40 kilómetros de Barcelona, Cataluña. “Es ahí donde está empadronado”, señaló una fuente de la policía española sobre la inscripción obligatoria que realizan los residentes en cada alcaldía.
El sábado, el diario español El País y Página/12 reprodujeron declaraciones de la mujer de Firmenich en las que aseguraba que “Mario no está en casa, nadie nos ha dicho que la Justicia lo reclama. Unos agentes de la policía le han preguntado a uno de mis hijos si Mario está en casa porque quieren hacerle unas preguntas, pero no está”.
La orden de arresto librada por Bonadío el jueves pasado llegó a la jefatura de policía de Cataluña un día después. Según fuentes policiales, “la difusión pública de la orden de captura habría frustrado la detención del ex guerrillero argentino”.
“Fueron a buscarlo al lugar en cumplimiento de la orden de arresto, pero lo que vieron es que había abandonado el domicilio hace tiempo”, indicaron los voceros, quienes aseguraron que “la policía española sigue investigando en su domicilio y en su entorno”.
Los investigadores aseguraron que “no se descarta que se mantenga oculto en Cataluña, pero la hipótesis más plausible es que esté en otro país en estos momentos”.
Mientras Interpol sigue buscando a Firmenich, los otros dos jefes montoneros arrestados por Bonadío el jueves pasado, Fernando Vaca Narvaja y Roberto Perdía, siguen en la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal, donde recibieron ayer por primera vez la visita de sus familiares.
El viernes ambos fueron interrogados por Bonadío, quien ahora debe decidir si los procesa por considerarlos partícipes de las desapariciones de quince personas que volvieron desde el exterior a la Argentina en 1980 y fueron secuestradas por integrantes del Batallón de Inteligencia 601. Para revertir la hipótesis de que los integrantes de la conducción nacional no tomaron recaudos al planear la contraofensiva, los abogados de Vaca Narvaja y Perdía esperan que el juez escuche a varias personas que formaron parte de esa operación.
El abogado de Firmenich en Buenos Aires, Gustavo Maradini Drago, insistirá ante la Cámara Federal con el pedido de eximición de prisión de su defendido. El viernes, tanto el fiscal Oscar Amirante como Bonadío rechazaron el planteo. Maradini Drago sostuvo que no sabe dónde está ahora Firmenich y que en el momento en que lo fueron a buscar a su casa estaba “en algún lugar de veraneo”. El letrado señaló que en caso de obtener un fallo favorable de la Cámara Federal, es decir, una resolución que le garantice no ir a prisión, el ex dirigente montonero “se presentará a la Justicia para estar a derecho”.
En esta misma causa Bonadío había ordenado en julio del año pasado el arresto de 42 militares, entre ellos el fallecido dictador Leopoldo Fortunato Galtieri, el ex jefe del Ejército Carlos Guillermo Suárez Mason y el ex jefe del Batallón de Inteligencia 601, Carlos Alberto RoqueTepedino. Luego, al procesar a 26 acusados declaró la inconstitucionalidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.