EL PAíS › SATISFACCION EN EL GOBIERNO POR LA MOVILIZACION
“Es lo que teníamos estimado”
”Es lo que teníamos estimado”, respondió el diputado José María Díaz Bancalari cuando Página/12 lo consultó por los resultados de la movilización de apoyo al presidente Eduardo Duhalde. Se había discutido mucho, en un primer momento la marcha había sido suspendida por presión de la Iglesia. Y esta vez la convocatoria generó críticas tanto dentro como fuera del PJ. Por eso, cuando comenzó los manifestantes comenzaron a retirarse, los hombres del Ejecutivo se deben haber preguntado: “¿Valió la pena?”. En diálogo con este diario, Díaz Bancalari defendió la primera concentración en respaldo a Duhalde desde el inicio de su gestión.
“Lo que señalamos desde un principio es que esto era la Plaza de la Esperanza, no la del Sí”, afirmó el legislador, que representa al duhaldismo más concentrado dentro del Congreso. Después, se encargó de subrayar que la marcha fue “total y pacíficamente ordenada”. Esa declaración tenía que ver con una preocupación de todo el Gobierno, la seguridad, que había sido analizada en los días previos y que ayer quedó expuesta en los casi 3 mil policías que custodiaron el Parlamento. Luego, Díaz Bancalari destacó que el peronismo bonaerense no movilizó a todo su aparato: “A ninguno de los del interior se nos pidió hacer el esfuerzo y poner medios a disposición”, contó.
Evidentemente, aunque no lo hayan dicho públicamente, los hombres del oficialismo consideraban que la movilización no había sido multitudinaria, sino que habían cumplido con lo justo, demostrando otra vez la gimnasia que tiene en ese aspecto el PJ de la provincia de Buenos Aires. “Si disponíamos de los medios que el Interior precisaba, yo estoy seguro que se movía el doble o el triple de gente que se movió hoy (por ayer).” La sensación de los peronistas se profundizaba al consultar a los legisladores de la oposición. “No fue una movilización masiva, sino regular”, señaló a Página/12 el diputado Francisco “Barba” Gutiérrez, del Polo Social y ahora cercano al ARI.
De todas formas, en el Ejecutivo parecen estar conformes con la primera experiencia de movilización de la gestión Duhalde. A pesar la oposición inicial de la Iglesia, y de la desconfianza que tenía el ministro de Economía Jorge Remes Lenicov, los impulsores de la marcha se llevaron un módico triunfo. La senadora Mabel Müller, los colaboradores más estrechos del Presidente que integran el “núcleo político” y los intendentes del conurbano lograron imponer su propuesta. A pesar de la oposición de Bernardo Neustadt, ideólogo de otra “plaza del sí” a principios de los 90 que tuvo un contenido político muy diferente al de la marcha duhaldista.
En aquella oportunidad, en la plaza del Congreso convivían militantes del PJ con familias de clase media –eufóricas con el shock de consumo que les aportó la convertibilidad en sus primeros tiempos– que portaban banderitas argentinas. Ayer no hubo casi euforia, y los manifestantes parecían un poco desganados, como si hubieran concurrido casi por obligación. Sin embargo, para Díaz Bancalari, la marcha a favor del “presidente Duhalde” fue una “expresión alegre, festiva y esperanzada”.