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Sorpresa y media. La candidatura de Diego Santilli como compañero de fórmula de Larreta fue la sorpresa de la noche. Lo abrazaron todos los ministros. María Eugenia Vidal lo felicitó y le dijo al oído: “Ya sé a quién le dejo mi despacho”. ¿La reacción de Santilli cuando le preguntaron? “¡Es un pelado loco!”, dijo, antes de aclarar que va a aceptar. Michetti afirmó: “No era sorpresivo, porque todo el mundo decía que él iba a ser el vicejefe. No sabía que lo iban a decir hoy”.

Corbata rosa. Sin corbata –al estilo PRO—, Larreta se paró frente al escritorio y le dijo al ministro de Justicia, Guillermo Montenegro: “Por qué no me prestás la corbata”. Montenegro lucía una llamativa corbata rosada. “No, no me la saca nadie”, le respondió entre las risas de los funcionarios macristas, que vivían un clima de estudiantina. “Es impecable mi corbata”, insistió en un corte Montenegro. Al final dijo a los periodistas: “Necesito que hablen de mí. Por eso me la puse”.

Gabinete ampliado. La concurrencia al debate parecía una reunión de gabinete porteño. Estaban la vicejefa María Eugenia Vidal; el ministro de Educación, Esteban Bullrich; el de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín; el de Cultura, Hernán Lombardi; el de Espacio Público, Edgardo Cenzón; el de Modernización, Andrés Ibarra. “Es un gabinete ampliado”, bromeó el secretario de Medios, Miguel de Godoy, que debió pugnar para lograr sentarse. Lo acompañaban también los diputados Patricia Bullrich y Federico Pinedo. Jaime Duran Barba no apareció ni por asomo. Tampoco asistió el secretario general Marcos Peña.

Familias. A Michetti se la vio en un comienzo acompañada por su hijo Lautaro y su novio Juan Tonelli, mientras que a Larreta en los cortes lo asesoraban Vidal, Santilli y su jefe de campaña, Fernando de Andreis, que formaban un scrum en torno del jefe de Gabinete. Al final del programa, se le acercó su esposa, la wedding planner Bárbara Diez –que lucía un peinado muy Claire Underwood, la protagonista de House of cards, y un conjunto negro–, y le estampó un sonoro beso en la boca como recompensa.