EL PAíS
Un final contundente
El ministro de Justicia, Gustavo Beliz, parece haber escuchado los reclamos de Eduardo Moliné O’Connor cuando sugería que si se iniciaba contra él un juicio político, lo mismo debería ocurrir con los restantes miembros del alto tribunal. Luego de un acto en la Escuela Federal de Suboficiales y Agentes de la Policía Federal, el ministro consideró que “sería una injusticia si otro juez que firmó las mismas resoluciones” por las que se inició un proceso juicio a Moliné O’Connor “no fuera sancionado” de la misma manera.
De este modo, Beliz atribuyó a los restantes miembros de la Corte el mismo grado de responsabilidad, y expresó en este sentido su deseo de que este proceso “termine en forma contundente para que la Corte sea digna, honesta, transparente y pueda brindar una adecuada justicia, sin la existencia de una mínima sospecha de corrupción”. Aunque dejó en claro que “cuando digo contundente, significa respetando todos los pasos constitucionales”. El ministro destacó además, ante la asunción de Eugenio Zaffaroni, que con este nombre solo “no hay cambio automático: es un cambio que tiene que ir en la dirección de la transparencia porque para la lucha contra la delincuencia no puede haber jueces sospechados”.