EL PAíS › CODO A CODO CON GALEANO
La AMIA en paralelo
La etapa de testigos y pruebas en el juicio oral por el atentado a la AMIA, una investigación en la que Rubén Beraja acompañó de cerca al juez Juan José Galeano, encargado de la instrucción previa, terminó ayer, a dos años, tres meses y cinco días de su inicio. El 13 de enero comenzarán los alegados y se ventilarán las evidencias obtenidas por el Tribunal Oral 3 –que integran Miguel Pons, Guillermo Larrambebere y Guillermo Gordo– y en marzo se conocerá la sentencia.
En la última jornada del proceso dio la nota el juez Galeano, quien estuvo a cargo de la investigación del ataque terrorista durante nueve años hasta que a comienzos de este mes la Cámara Federal decidió sacarle el expediente. El magistrado presentó un escrito diciendo que la investigación “sólo fue” tomada como una “cuestión de Estado” por él y su equipo y se dijo víctima de “situaciones y operaciones de diversa índole”.
Los acusados por el atentado son el reducidor de autos Carlos Telleldín y los policías Juan José Ribelli, Irineo Leal, Mario Bareiro y Raúl Ibarra. Al Enano Telleldín se lo responsabiliza del armado de la Trafic usada como coche bomba y a los bonaerenses, de la entrega de esa camioneta. Esto es lo que llegó al juicio oral en función de lo hecho por Galeano durante la instrucción del caso, ahora a cargo de Rodolfo Canicoba Corral. La sensación general entre querellantes, defensores y fiscales, es que el tribunal no avalaría esa línea, al menos completamente y los policías podrían ser absueltos.
En un escrito de cinco carillas Galeano dio sus respuestas a preguntas que le había formulado el tribunal. Dijo que se sintió extorsionado por Ribelli a raíz de la desaparición de una filmación de su juzgado en 1997. Ese video contenía una charla del juez con Telleldín, donde pactaban su confesión a cambio de 400 mil dólares, un pago que quedó comprobado en el juicio oral y que fue uno de los motivos centrales por los que a Galeano le sacaron el manejo del expediente. Ribelli apareció con esa cinta cuando fue ampliar su indagatoria por el atentado, ya procesado como partícipe necesario. El magistrado dijo que el interrogatorio le parecía demasiado breve. Se lamentó por no poder referirse “a las declaraciones de diversos funcionarios y a otras situaciones y operaciones de diversa índole” como el “ingreso de extraños en mi domicilio o seguimientos”.
Por otro lado ayer, en una causa anexa a la del atentado, el Tribunal Oral 4 condenó a cuatro meses de prisión en suspenso al ex policía Juan Carlos Sosa por haber intentado desviar la causa y favorecer al ex comisario Ribelli. Sosa había admitido su culpabilidad.