EL PAíS › “ASI COMO YO RECIBIA A PONTA...”, DIJO
El fallido de De Santibañes
Por Eduardo Tagliaferro
Los llamados telefónicos a la SIDE para hablar con Fernando de Santibañes y las visitas a la casa de los espías serán algunos de los puntos que hoy el mendocino José Genoud tendrá que explicar en su indagatoria judicial. Preguntas similares le tocó enfrentar el viernes al ex banquero y amigo del ex presidente Fernando de la Rúa. Claro que en el caso de De Santibañes sus respuestas no terminaron de conformar a los funcionarios judiciales encargados de tomar la declaración.
Cuando se le preguntó por las visitas de Genoud y de otros senadores nacionales, el ex titular de la SIDE respondió: “Así como recibía a Ponta...”. Y se corrigió: “Yo recibía a todo el mundo”. Por un momento el subconsciente lo traicionó y casi se le escapa el nombre de Pontaquarto.
Momentos antes De Santibañes había negado haber recibido al arrepentido el 18 de abril de 2000, tal como éste había afirmado en su confesión judicial y como ratifica el informe que, durante la gestión del santacruceño Sergio Acevedo, la SIDE entregó al juzgado federal. De Santibañes también desmintió que hubiera conocido a Pontaquarto mientras estuvo al frente del organismo de la inteligencia estatal. Su fallido dejaba en evidencia lo que sus palabras negaban.
No muy fogueado en el uso de la sutileza, según pudo saber este diario, De Santibañes habría deslizado con crudeza que él puso fin a gastos innecesarios y cuantiosos. Lo hizo de una manera pausada, cadenciosa y cuasi sugerente para que no quedaran dudas de que estaba hablando de los siempre sospechados “sobres” con los que desde los fondos reservados se habrían intentado ganar algunas voluntades judiciales, políticas, periodísticas y de cualquier otro tipo. Lejos de sugerir aquello de que a quien le quepa el sayo que se lo ponga, la afirmación de De Santibañes se asemejó más a un mensaje con aviso de retorno.
En ámbitos del radicalismo comentaron a este diario que un importantísimo dirigente de la UCR señaló que en caso de que la causa por los sobornos lo complicara, Fernando de la Rúa descargaría sus responsabilidades en su amigo De Santibañes. Algo de esto pareció confirmar el ex banquero el viernes pasado en los tribunales cuando dijo, hablando del otro Fernando: “Sobre este tema (las coimas en el Senado) tenemos visiones diferentes”.
A su ex hombre de confianza en la Dirección de Finanzas, Juan José Gallea, no le fue mejor. Su antiguo jefe dijo que solamente Gallea tenía llave de la bóveda y acceso a ella. No fue muy explícito cuando se le preguntó por qué lo había elegido para desempeñarse como el encargado de las finanzas del organismo. Eso sí, De Santibañes dijo que el nombramiento de Gallea lo había consultado con varios entendidos dentro de la SIDE. Mencionó a varios pero se cuidó de entregar el nombre de Darío Richarte, segundo responsable de la central de inteligencia. Habrá sentido sobre sí la atenta mirada de su nuevo defensor, Gustavo Presas, amigo personal de Richarte.