EL PAíS › CON EL REEMPLAZO DE KöHLER NO CAMBIA GRAN COSA
La danza de los candidatos
Ya empezó la danza de candidatos para reemplazar a Horst Köhler y nadie quiere perderse la oportunidad de poner un pie en la gerencia máxima del FMI. Los gobiernos de los países centrales y los mayores lobbies financieros juegan sus fichas. Ayer, el jefe del Gobierno español, José María Aznar, dijo que es difícil encontrar una persona con más calificaciones que Rodrigo Rato para dirigir el Fondo Monetario, aunque luego aclaró que no tiene “ni la más remota idea” sobre el futuro del actual vicepresidente y ministro de Economía español.
Rato había descartado el jueves que se fuera a postular como director del FMI y, cuando le preguntaron por esa cuestión, dijo que no tenía nada que comentar al respecto. Pero, por lo visto, Aznar tiene su candidato “in péctore”.
Por un acuerdo no escrito, Estados Unidos designa al presidente del Banco Mundial y los países europeos nombran al titular del FMI. Por eso, Anne Krueger sólo puede revistar al frente del Fondo con carácter interino, hasta que se resuelva –dentro del grupo de los 7– la designación del sucesor del alemán. Los primeros candidatos que se barajaron, apenas conocida la renuncia, fueron Andrew Crokett y Jean Lemierre. El primero –de origen inglés, país que está votando en contra de Argentina en el Directorio– fue uno de los “notables” que vino en el 2002, cuando el Fondo demoraba la firma de un acuerdo con la administración Duhalde. El francés Lemierre es presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción, una suerte de banco regional para Europa del Este, donde la mayoría de los países tampoco simpatizan con la posición argentina. Desde ese banco, en el año 2000, Köhler saltó a la gerencia del FMI.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró ayer que el alejamiento del alemán no repercutirá en forma especial en la relación con el organismo, debido a que las negociaciones que encara Argentina son con la “institución” y no con personas en particular. Pero, teniendo en cuenta los antecedentes de Krueger, dejó en claro que lo va a extrañar. “Köhler era un hombre que había logrado entender, de manera singular, el tema de la deuda en América latina. Eso lo diferenciaba de otros funcionarios” del organismo, explicó.
“Anne Krueger es parte de las posiciones más ortodoxas dentro del Fondo”, analizó el funcionario. Pero afirmó que “hay que confiar en una institucionalidad del FMI, que está avanzando en la negociación con la Argentina. No vamos a pensar que la negociación se desarrollaba porque se encontraba Köhler”, reflexionó.
En la misma línea que Fernández, el ex presidente del Banco Central y funcionario del FMI Mario Blejer descartó cambios bruscos en la relación con el organismo. “El alejamiento de Köhler, por supuesto, mueve la atención sobre el tema de la deuda argentina. Pero no cambia el hecho fundamental de la relación de Argentina con el Fondo que está sujeta a ciertas normas que no se alteran con el relevo del funcionario”, aseguró.
“Creo que es necesario separar las cosas. Más allá de la menor o mayor simpatía que tenga la reemplazante Anne Krueger, a la larga el que toma la decisión importante del Fondo es su Directorio”, agregó Blejer, actualmente asesor del Banco de Inglaterra.
Ricardo López Murphy también coincidió con esa visión. “No me parece que el hecho de que esté una persona u otra cambie dramáticamente el resultado de la gestión. Esas cuestiones se manejan institucionalmente”, comentó.