EL PAíS
Ni convivir ni demoler
“De ninguna manera.” Así de rotunda fue la negativa expresada por la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, ante la posibilidad de que en el predio de la ESMA funcionen al mismo tiempo el Museo de la Memoria que proyecta construir el Gobierno para recordar a las víctimas del terrorismo de Estado y los liceos de instrucción de los oficiales de marina. “No vamos a pensar la convivencia de un museo que va a recordar la historia didáctica y respetuosamente, con un predio donde estén quienes son cuestionados por esa historia”, aseguró ayer Carlotto. Además de expresar su rechazo a una idea de este estilo, la titular de Abuelas consideró que el predio “hay que socializarlo y devolverlo al pueblo, quizá con escuelas de formación de oficios para gente desposeída o con lugares para convenciones sobre los derechos humanos en general, porque una violación a ellos es no tener qué comer o cómo educarse”.
En la misma línea se manifestaron los Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas y las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que reiteraron su “exigencia a la entrega total del predio”. “No estamos dispuestos a compartir un museo por la memoria donde se demuestren las atrocidades cometidas por el terrorismo de Estado con quienes las practicaron antes en ese lugar”, aseguraron.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, salió al cruce de las versiones que indicaban que el Gobierno estudiaba demoler algunas de las edificaciones que funcionan en el predio de la ESMA. “De ningún modo se habló de semejante cosa”, dijo ayer Fernández en declaraciones radiales, para dar por el suelo con una versión difundida por el diario Ambito Financiero. En su tapa del viernes, el matutino de Julio Ramos aseguró que el 24 de marzo, además de poner la piedra fundamental del museo, el presidente Néstor Kirchner ensayaría “un golpe de efecto”: “Dinamitar un edificio que funciona en el mismo predio”. Fernández descartó esta posibilidad y dijo que “no se debe esperar ninguna decisión irracional por parte del Gobierno”.