EL PAíS
Otras voces
- Pedro Olmedo, obispo de Humahuaca: “Nuestra zona tiene todo lo que es el campo. Pero con los planes me desarraigan (a los hombres) de ahí y me los ponen a barrer calles, a tirar piedras y les quitan su rol de hombre y de trabajador, que es lo suyo. (Los comedores) habría que sacarlos. Hay un montón de intermediarios y generaciones de chicos que no saben lo que es comer en familia. (La alimentación) debe cubrirse con una asignación familiar para niños y ancianos.”
- Eduardo Serantes, director de Cáritas: “Los recursos son escasos, nosotros pensamos que más que ir a los desocupados, hay que ir a los más pobres y por eso decimos que debemos ir a una transición desde este programa que en la emergencia atendió a los desocupados a un programa que atienda a los indigentes. En el 2001, cuando aumentó tanto la pobreza en el país, había que tomar un programa que en la emergencia llegara a las familias y en la Mesa del Diálogo apoyamos el nacimiento de este programa.”
- Hilda “Chiche” Duhalde, diputada nacional por el PJ: “Tal como están las cosas creo que hay que barajar y dar de nuevo. Pero no es algo que se pueda hacer compulsivamente porque no podemos arriesgar que lo pierdan (al subsidio) las personas que lo reciben justamente.”
- Oscar Kuperman, dirigente del Bloque Piquetero Nacional (BPN): “Si uno universaliza los planes y va a todo aquel que los necesita, no va a haber ni punteros ni piqueteros, ni nadie que uno pueda acusar que se pueda quedar con tal o cual cosa de los desocupados. Lo importante es que para cada plan haya una contraprestación, y no que se lo den en forma punteril.”
- Federico Pinedo, diputado nacional por Compromiso para el Cambio: “No cabe duda de que la Iglesia tiene razón y que hay que transformar los planes para que exista una contraprestación de trabajo y que cada uno se sienta útil a su familia y la comunidad.”
- Leopoldo Moreau, diputado nacional por la UCR: “La Argentina durante muchos años va a tener que subsidiar la desocupación, pero la cuestión no es criticar sino articular una propuesta y la Iglesia carece de este tipo de propuesta.”
- Angel Rozas, titular de la UCR: “El radicalismo ha elaborado un programa alternativo de carácter universal en el área de políticas sociales. La gran diferencia con el justicialismo de Néstor Kirchner es que éste pretende seguir consolidando un sistema social paternalista. El eje es una transformación universalista que absorbe el correlato asistencialista de la informalidad laboral y la desocupación, garantizando una cobertura económica básica e igualitaria para la niñez. Casi el 70 por ciento de los niños vive por debajo de la línea de pobreza.”