SOCIEDAD › 9 DE CADA 10 CONDUCTORES USARON CINTURON DE SEGURIDAD
Casi todos fueron abrochados
En el primer día de la sanción con multa por no usar protección, la policía hizo 2184 boletas. El 71 % fue para particulares y el 29 restante para taxis y remises. El control se mantendrá en el tiempo.
Por Mariana Carbajal
Casi 2200 automovilistas fueron multados ayer por no tener el cinturón de seguridad abrochado, en el debut del operativo de control sistemático de esta infracción lanzado por el gobierno porteño. En el 71 por ciento de los casos la multa recayó sobre particulares y en el 29 por ciento, sobre taxistas y remiseros, aunque en mayor medida entre los primeros. “El día comenzó con un acatamiento muy alto de la normativa: de acuerdo con los puestos de observación, 9 de cada 10 conductores estaba utilizando el cinturón”, celebró Leticia Piris, directora de Seguridad Vial de la ciudad. En las mediciones del último mes, menos de uno de cada 10 automovilistas cumplía con la ley.
“La mayoría, aun cuando fue multada, se colocó el cinturón”, destacó la directora de Seguridad Vial. “En general, argumentaban que se habían olvidado de ponérselo, por falta de costumbre, también decían que les molestaba, pero reconocían que lo tenían que usar. No hemos recibido agravios, ni hubo escenas violentas, como ocurre con otras infracciones de tránsito”, agregó la funcionaria.
Si se tiene en cuenta que diariamente circulan por la ciudad alrededor de 1.200.000 vehículos, la cantidad de infracciones labradas ayer fue pequeña. En total, hasta las 18, la policía había hecho 2184 “boletas”, según confirmó Piris a Página/12. Es decir, se multó a menos del 0,2 por ciento de los automovilistas que transitaron por el territorio porteño. No obstante, si se lo compara con las sanciones que se venían aplicando hasta ahora por no usar el cinturón –un promedio de 21 por día en el 2003–, el número de actas realizadas ayer fue altísimo.
La norma no es nueva. Integra la Ley de Tránsito vigente desde 1995, pero la policía no la controlaba en forma sistemática. Durante el año pasado, fueron 7771 los multados por esta infracción; en el 2002, 7400 y en el 2001, 9300, precisó a este diario el director general administrativo de Infracciones de la ciudad, Lautaro Erratchu.
Sobre las multas a los pasajeros de taxis, Piris aclaró que “se aplicará siempre y cuando los cinturones estén en condiciones, visibles y que el cliente se resista a ponérselo”. Siempre, en esos casos, la multa correrá por cuenta del pasajero. Las estadísticas distribuidas ayer por el gobierno porteño no discriminaban entre conductores y acompañantes, pero policías consultados por este diario precisaron que se habían limitado a sancionar a quienes estaban al volante del vehículo sin cinturón. Con respecto a las quejas de algunos particulares que argumentaron ayer en distintas radios que por ser obesos no podían usar el dispositivo, Piris replicó que deberán adaptarlo a sus medidas ergonométricas o explicar su caso personal ante el controlador fiscal, aunque no necesariamente le será “perdonada” la multa.
La ley establece que el cinturón de seguridad es obligatorio para todos los ocupantes de un vehículo, y que los menores de 12 años o aquellos que no superen 1,20 metro de altura, deben viajar en el asiento trasero.
Los controles de ayer estuvieron concentrados en los puestos fijos de la Policía Federal en los ingresos a la Capital, en el microcentro, en la avenida Corrientes, entre Sánchez de Bustamante y Leandro N. Alem, en Paseo Colón y en la avenida Independencia, desde la zona del bajo hasta la avenida Pueyrredón. Como ocurre con otras infracciones de tránsito, los multados recibirán en su domicilio una citación para presentarse ante los controladores fiscales, quienes fijarán el monto a pagar, que irá de 50 a 500 pesos, de acuerdo con los antecedentes viales del infractor.
Ayer, la Federación de Empresarios de Taxis (Feetax) cuestionó que sobre los colectivos no pese la misma exigencia. Como el transporte público de pasajeros depende de la jurisdicción nacional, la ciudad no puede aplicarle multas. “¿Las leyes son ‘más obligatorias’ para algunos que para otros? ¿Vale menos un pasajero de colectivo que uno de taxis?, se preguntó Humberto More-tti, presidente de la Feetax. La decisión del gobierno porteño es mantener los controles sistemáticos “en el tiempo” para lograr un cambio de conducta en relación con el uso del cinturón de seguridad, aseguró Piris.