EL PAíS › LA UIA, DISCONFORME POR LA RESPUESTA DE FURLAN
“No tienen visión de grandeza”
Los industriales argentinos pudieron constatar ayer en vivo y en directo que las relaciones comerciales con Brasil se han tensado. Quedó claro durante la reunión que los dirigentes de la Unión Industrial Argentina mantuvieron con el ministro de Industria y Comercio Exterior de ese país, Luiz Furlan. “Ustedes, los argentinos, no tienen visión de grandeza. Se quedan en los aspectos menores. No comprendo su actitud”, retó el funcionario y empresario brasileño, dando lugar a una áspera discusión.
La cúpula de la UIA, encabezada por Alberto Alvarez Gaiani, Héctor Méndez y José de Mendiguren, había ido a reclamar la instrumentación de mecanismos “objetivos” que equilibren los desajustes comerciales entre la Argentina y Brasil. La intención de los industriales es brindarles protección a varios sectores, en especial aquellos más sensibles, como la producción de línea blanca, calzados y televisores. Estos reclamos cuentan con el respaldo de Roberto Lavagna.
Lo duro de la respuesta sorprendió a los dirigentes. “Si nuestros reclamos son pequeños, ¿por qué no los solucionamos rápido entonces?”, contraatacaron. Furlan contestó que Brasil se encuentra abocado a obtener resultados de “una política exterior activa”, y que ésa era la prioridad de la administración Lula. El funcionario relató que el año pasado hubo 27 misiones comerciales a distintos países, y este año ya se organizaron 20. “Vayamos juntos a esos sitios abriendo terceros mercados. No se queden en lo más chiquito”, refutó el brasileño.
Los argentinos, a su turno, propusieron compatibilizar ambos objetivos: ganar nuevos mercados y “cerrar la agenda pendiente”. “Luego de la crisis que soportamos, necesitamos tiempo para salir”, añadió uno de los industriales. La idea de Economía radica en que a través de mecanismos transparentes y objetivos se pueda establecer si existen sectores industriales perjudicados. Y tomar medidas transitorias, como la aplicación de aranceles o salvaguardas, en caso de que eso suceda.
Pero Brasil se niega. O los funcionarios miran hacia otro lado. Como ocurrió durante los 45 minutos que duró la reunión posterior de los empresarios con el canciller Celso Amorim en Itamaraty. A diferencia del ministro de Industria, Amorim, más diplomático, se autocalificó como “pro argentino” y aseguró que el Mercosur es prioritario. Sin embargo, no dio satisfacción a los pedidos de la UIA. Como toda respuesta, Amorim auspició que haya nuevas reuniones bilaterales. Hoy los industriales seguirán de recorrida: visitarán a Antonio Palocci, ministro de Hacienda.