EL PAíS
• SUBNOTA › EL PJ NO LOGRO CONVENCER AL RADICALISMO SOBRE LA LEY DE SUBVERSION
Cuando la UCR volvió a la oposición
› Por Felipe Yapur
Intentaron por todos los medios, pero a los justicialistas les fue imposible convencer a los radicales para que acompañen su proyecto de modificación de la Ley de Subversión Económica. La decisión de la UCR complicó al oficialismo que no cuenta con los votos necesarios para debatirla en la sesión de hoy. De todas formas, las negociaciones continuarán hoy. Anoche, Humberto Roggero buscó llevar calma a su bloque al sostener que “si no tenemos el número necesario sesionaremos la próxima semana”.
Fue un día caluroso y húmedo, tanto afuera como adentro del Congreso. Llovió hacia el final de la tarde, mucho después de lo que había pronosticado el otrora rebelde de la CGT Hugo Moyano. El agua refrescante no calmó los ánimos de los peronistas. Estos se retiraron de la Comisión de Legislación Penal, que preside la radical Margarita Stolbizer, masticando bronca porque a sus colegas de la UCR “se les dio por ser oposición después de que abandonaron el gobierno y nos dejaron esta papa caliente”, según se quejó un diputado duhaldista.
La posición del radicalismo no es nueva. Ya la habían anticipado poco después de la polémica sesión del Senado que terminó derogando la ley 20.840. El martes lo repitió Stolbizer, quien agregó que el proyecto oficialista “deja resquicios para que haya impunidad”. Ayer, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, y los ministros de Economía y de Interior, Roberto Lavagna y Jorge Matzkin, escucharon una vez más la negativa. Esta vez fue de boca de los diputados Jesús Rodríguez y Horacio Pernasetti. Ambos le dijeron que no había posibilidades de rever la posición: “Votaremos nuestro proyecto y habilitaremos el tratamiento sólo si se debate nuestra iniciativa”. Los miembros del gabinete intentaron convencerlos de lo contrario. Pero cuando vieron que la posición era irreversible decidieron dar por terminado el encuentro.
La tranquilidad del trío ministerial residía en que ya habían conseguido el compromiso de los bloques del Senado para que la Ley de Quiebras sea hoy sancionada. “Quiebras es más importante. Ya está asegurada, por lo que podemos esperar una semana con la de Subversión”, aseguró poco después Atanasof.
La frase del jefe de ministros tranquilizó a Roggero y a todos los duhaldistas que se pasaron el día de ayer buscando algún radical que priorice las diferencias internas a la disciplina parlamentaria. Por ahora no lo consiguieron.
Según fuentes del bloque, el PJ necesita entre 15 y 20 radicales y otros tantos provinciales para conseguir al menos 140 votos positivos que les permita habilitar el tratamiento de la modificación a la 20.840. “Nosotros tenemos varios díscolos y por eso necesitamos de la UCR”, señaló un integrante de la conducción del bloque oficialista.
La insistencia del PJ de contar con los votos radicales tiene una razón de peso. No sólo los necesitan para habilitar el tema –dos tercios de los presentes–, sino también quieren tener la misma cantidad de votos para aprobarla porque así se evitan un problema mayor. Con ese número de votos los senadores no podrán tocar una coma del proyecto y así no habrá sorpresas. Por ahora, todo indica que la modificación a Subversión Económica deberá esperar una semana más.
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